martes, 31 de marzo de 2020

Trabajos realizados tras la incoación del expediente del BIC (Marzo 2018)

   En marzo de 2018, pocos días después de haberse incoado el expediente de BIC, se realizaron numerosos trabajos en el Pasatiempo. Retirar parte de la polémica vegetación, tapar esculturas o poner en peligro a nivel estructural elementos del Pasatiempo, era algo patente y claro, salvo para, parece, el (ir)responsable de haberlas puesto ahí.


   Zonas acotadas y pasos prohibidos fueron durante unos días la tónica en el parque. Da gusto ver cómo los especialistas llevan a cabo labores que llevaban tanto tiempo demandándose.


Salió a la luz el techo de la Gruta de la Recoleta.

Por fin podíamos contemplar esta vista de la Gruta, recuperando la visión, muchas zonas recuperaban grandiosidad y valor.

ANTES
DESPUES

La limpieza de maleza deja ver una gravísima chapuza que afecta, y de qué manera, al techo de la Gruta de la Recoleta.
En la fotografía se ve la cara inferior de una zapata de hormigón. Pues bien, sobre ella reposa el peso de parte de la dichosa pasarela metálica. El técnico firmante del proyecto decide apoyar sobre una estructura de finales del s.XIX o comienzos del s.XX un elemento pesado como es la pasarela, querría ver el necesario cálculo de estructuras que nos asegure que esta decisión no genera inseguridad. Se transformó el estado de fuerzas original del techo poniendo en claro peligro la seguridad del bien patrimonial y de cualquier persona que pudiera sufrir las consecuencias de un posible desplome. Porque lanzo una afirmación tan fuerte, pues porque es obvio que una zapata debe de estar apoyada en alguna superficie adecuada a la que repartir el peso que pretende y debiera transmitir sin que esta pueda hundirse, en este caso el peso se transmite al aire, que sin dudas no vale, de ser así se podrían construir castillos en el aire. En mi experiencia como arquitecto técnico no he visto jamás una barbaridad de semejante calibre, ahora que algún iluminado me lleve la contraria.
 

Aparecía incluso una mínima señalética de seguridad, otra vieja demanda cumplida.
JULIO 2017
MARZO 2018
Desaparecía todo lo que se había plantado en el segundo campo de trabajo realizado entre Xunta de Galicia y Concello en julio de 2017 (8 meses atrás). Por desgracia las flores plantadas no fueron cuidadas por el ayuntamiento y la cubierta del invernadero tampoco fue repuesta, poca vida les concedió la mala gestión de conservación del gobierno local (otra más) con estas "atenciones".

La fabulosa idea de plantar bambú, especie invasora, además de tapar toda la balaustrada inspirada en la obra de Gaudí, daba grandes problemas en este pasillo, siempre invadido por dicha planta que creció ocupando parte del pasillo. La limpieza se notó, y tanto. Recuperamos espacio en nuestro jardín.

ANTES

DESPUÉS
Y también recuperamos una de las cosas positivas de las obras de los 90, la reconstrucción en metal del mirador de madera original. Pasó años y años abandonado bajo maleza.

La Terraza del León Colosal fue la gran beneficiada, la barandilla a la que antes me refería, también presente en este nivel, reapareció, la belleza oculta durante años surgió de nuevo.

Pero ojo, también se hicieron chapuzas. ¿Seguridad? que falta un perfil metálico en ese hueco, que puede colar un pie, ponle una tabla que haya por ahí tirada y ya, ¿no?

Que hay piedras que quedan desprendidas y pueden caer desde bastantes metros de altura, pues no señalicemos, malo será que pase algo, ¿no?




Disculpad que no pueda acreditar las fotografías, algunas son mías y otras de algún compañero/a.

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