domingo, 28 de junio de 2015

b-17, 18 y 19, Jardín dormitorio, jardín comedor y jardín salón

   Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:

   Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.

   Seguimos adentrándonos en esta nueva zona de jardines geométricos. Tras haber visto la Estatua de la Caridad, nos detenemos en tres extrañas construcciones que toman forma gracias a la mano y pericia de los jardineros del parque. Se trata del jardín comedor, el jardín salón y el jardín dormitorio.



(Parte 15) Los Jardines -
Jardín dormitorio, jardín comedor y jardín salón.


   Volvemos de nuevo, al igual que ocurrió con algunas fuentes del canal y el zoo, a tropezar con zonas del parque apenas documentadas y conocidas. En este caso disponemos como punto de partida algunas de las postales del Pasatiempo de donde sacaremos, pocos, pero interesantes datos.

   Estas 4 postales, que en realidad son sólo dos, son las únicas fotografías que he conseguido de los jardines, del comedor y del dormitorio. Del jardín salón tan sólo he conseguido ver su situación en uno de los planos del libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano". En el texto del libro ni tan siquiera se nos comenta la existencia de este "tercer jardín" en discordia. Pero vayamos a esas postales, analizando lo que vemos en ellas podemos afirmar lo siguiente:

  1. Se trata de dos jardines en los cuales se ha aplicado el arte de la topiaria. Es decir, con tijeras de podar se van moldeando plantas dándole formas artísticas.
  2. En las dos postales del jardín dormitorio vemos una pareja de camas, a cada lado de ambas hay dos bustos, el de don Juan a la derecha y el de su esposa, María Iribarne Lascort, a la izquierda. Además vemos claramente a la derecha el chaise longue y detrás vemos una especie de armario con tres huecos. No llego a adivinar si se tratará de un armario o algún otro mueble, la verdad.
  3. En las dos postales del jardín comedor apreciamos la simetría en torno a la mesa del comedor, rodeada de las sillas, y de nuevo, flanqueando el conjunto, tenemos dos bustos. En esta ocasión pertenecen a Jesús García Naveira (derecha) y a la hija de don Juan, Águeda García Iribarne (izquierda), una de las "musas" habituales de la estatuaria del parque, además de la creadora de los planos que precedieron a la construcción del Pasatiempo.
  4. Nos sirven para situar correctamente ambos elementos dentro del parque con la ayuda del plano de "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano". En las dos tenemos como referencia básica la ladera en que se levanta la parte del Pasatiempo que aún se mantiene en pie, la de las terrazas. Además, ambos conjuntos, tienen alrededor caminos rodeados de árboles y las estructuras de arcos que permitían que la vegetación trepase creando paseos cubiertos. En las postales del jardín comedor tenemos tres elementos muy reconocibles. La fuente Florentina a la derecha del busto de Doña Águeda, a la izquierda destaca la estructura metálica del Invernadero de abajo y sobre ésta vemos la zona alta del parque de la que no se distingue elemento alguno, quien sabe, quizá allí apenas se habían comenzado las obras en el momento en el que se toma esta fotografía.
Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
5. Jardín - Dormitorio


Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
15. Jardín=Dormitorio


   Por último comento un detalle de poca importancia para esta entrada, quizá incluso para ninguna otra. 
   Las dos postales del jardín comedor tienen ciertas diferencias que nos llevan a tomar ciertas conclusiones:
  1. A primera vista en las postales del jardín comedor vemos que el texto, la tipografía y la numeración varía (pasamos de <<PASATIEMPO-BETANZOS. 6 Jardín - Comedor.>> a <<PASATIEMPO-BETANZOS 14. Jardín=Comedor>>.
  2. La fotografía de la postal 6 ha sido retocada y coloreada, en la 14 se aprecia claramente añadidos (unas nubes pintadas) y varios retoques.
  3. En el margen derecho tenemos otro cambio, relacionado esta vez con el formato de la tarjeta postal. La 6 tiene un punteado que nos indica que ese lateral ha sido perforado para facilitar su extracción de una especie de talonario, en la 14 vemos un corte recto, remate habitual en las postales actuales.
  4. Incluso se modifica el encuadre, la 14 no muestra la imagen completa que veíamos en la postal 6.
Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
6. Jardín - Comedor


Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
14. Jardín=Comedor


   Lo mismo ocurre con las postales del jardín dormitorio.
  1. El texto, la tipografía y la numeración pasan de <<PASATIEMPO-BETANZOS. 5 Jardín - Dormitorio.>> a <<PASATIEMPO-BETANZOS 15. Jardín=Dormitorio>>.
  2. La fotografía de la postal 5 ha sido retocada y coloreada, en la 15 se aprecia claramente añadidos (unas nubes pintadas) y varios retoques, el más obvio es ese tronco que ha sido eliminado de la imagen, prueba más que clara de que la fotografía ha sido pintada.
  3. En el margen derecho tenemos el mismo cambio que antes. La postal tiene un punteado que nos indica que ese lateral ha sido perforado para facilitar su extracción de una especie de talonario, en la 15 vemos un corte recto, remate habitual en las postales actuales.
  4. Incluso se modifica el encuadre, la postal 15 no muestra la imagen completa que veíamos en la postal 5 y la inclinación de una es diferente a la de la otra
Bustos de Jesús García Naveira y su esposa.

Busto de Juan García Naveira

Busto de María Iribarne Lescort


   Las modificaciones en los textos es un claro indicativo de que se trata de diferentes ediciones. Por tanto partimos de la idea de que existió como mínimo más de una colección de postales. Parece obvio que las postales 5 y 6 pertenecieron a una tirada anterior a la 14 y 15, ya que éstas han sido pintadas sobre las posibles originales que serían la 5 y la 6. El cambio en el formato, los reencuadres y ajustes de las imágenes también nos indican claramente una reedición de la colección de postales que sirvió de punto de partida. Observando detenidamente todas las postales vemos que al menos han existido siete colecciones diferentes. En una futura entrada ahondaré sobre esto.
   En el libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indianoencontraréis algún detalle más al respecto de los jardines. Por ejemplo, nos dice que los bustos son de cemento, ya he apuntado en otras ocasiones que esto es del todo incorrecto, no se pueden realizar este tipo de obras en cemento. Siempre tendremos que tener en cuenta que el cemento será uno de los componentes, pero no el único material que forma este tipo de elementos del Pasatiempo. La presencia de armaduras interiores (actualmente hay algunas visibles en ciertas partes del parque) es indispensable para la mayor parte de elementos construidos con este material. En cuanto a los conjuntos ajardinados, estos repetían fielmente las estancias interiores del hogar del mayor de los Naveira. Los bustos de Juan y María son copias de los originales en mármol que un artista italiano, S.S. Bricoli realizó en Roma en 1904 y que (en el año en que se editó el libro) estaban en el nuevo Asilo. Seguiré esta pista por si pudiera obtener unas fotos de dichos bustos si es que siguen estando localizables. Para terminar, esta fecha, 1904, nos ayuda a situar en el tiempo la inclusión en el parque del jardín dormitorio, como mínimo no será construido hasta este año.




Fuentes:

El libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indianode Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez. (pág. 37 y 38)

viernes, 26 de junio de 2015

El Ideal Gallego Martes 22 de agosto de 1922 Núm. 1604 (Dos benefactores brigantinos)

   Por enésima vez subo un documento rescatado gracias a la web Galiciana.

   En esta ocasión "El Ideal Gallego" se hace eco de una entrega de premios a los mejores alumnos de las escuelas García Naveira y alaba la figura de los filántropos Juan y Jesús García Naveira. Ocurrió el martes 22 de agosto de 1922, en portada y en la página 6 del número 1604 del diario gallego. El Pasatiempo ya estaba prácticamente acabado  y Jesús ya había fallecido. Destacar el error más habitual al hablar del Pasatiempo, adjudicarle su autoría a ambos hermanos, recordamos que el parque es una obra particular de Juan, incluso una forma habitual de referirse a él era como la "huerta de don Juan ".







CONTINÚA LA ANIMACIÓN EN BETANZOS

(…)

EN LAS ESCUELAS GARCÍA HERMANOS

   A las cinco de la tarde se celebró en las Escuela García Hermanos con gran solemnidad el reparto de premios a los alumnos más aventajados de las mismas.
   Con el Prelado lucense llegó la Corporación municipal, acompañada de la banda militar y personas invitadas al acto.
   Fueron recibidas por el Patronato de la Institución, con su presidente y fundador, D. Juan García Naveira.
   Los niños de las escuelas formaban en columna de honor desde la puerta hasta la escalinata principal, en el mayor orden dispuestos.
   El acto de entrega de premios fue presidido por el señor Obispo, que tenía a su derecha al fundador Sr. García Naveira y a su izquierda al alcalde Sr. Sánchez Díaz.
   En lugar preferente se colocaron también la esposa del Sr. García Naveira, doña María Iribarne, sus hijas, doña Agueda y doña Joaquina y sus nietos.
   Asistió el Patronato en pleno, así como las autoridades invitadas al acto y un numerosísimo y distinguido público, resultando insuficiente el local a pesar de no haberse hecho más invitaciones que las oficiales, y utilizado las dos aulas contiguas al comedor, en donde tuvo lugar el acto.





***
Dos benefactores brigantinos


   Gratitud inmensa debe la ciudad a estos sus dos beneméritos hijos que llevados de su caridad cristiana fuero benefactores de su pueblo natal al que atendieron tanto en su bienestar corporal como en su parte moral.
   Fundación de tan distinguidos ciudadanos son el “Asilo”, el “Grupo Escolar” y el Lavadero Público, que llevan sus nombres. Más no suscribieron a estos benéficos establecimientos su generoso desprendimiento sino que se levantó otro magnífico edificio a su costa y en las afueras de la ciudad, para recoger en él y prestarle todos los cuidados que precisan los niños anormales.
   También es debido a dichos dos hermanos el soberbio Parque conocido por “El Pasatiempo” que mencionamos en otro lugar y cuya visita puede lograrse mediante un pequeño estipendio destinado a obras de caridad.
   Como se ve, perdura en Betanzos el altruismo de sus hijos en favor de sus desvalidos convecinos. Ya vienen de muy atrás estos rasgos de beneficencia, característica principal de los naturales de la capital de las Mariñas y por la interesante obra “La Beneficencia” en Betanzos en los siglos XVI, XVII y XVIII, Coruña, 188, de nuestro querido amigo don Andrés Martínez Salazar, puede tenerse pleno conocimiento de cuantos y cuantos han sido generosos y caritativos hijos de la ilustre e histórica ciudad que al alivio del infortunio ajeno consagraron sus afanes y su filantropía.







Para pasar a texto la imagen escaneada de El Ideal Gallego he usado la web free-ocr.com

Betanzos de los Caballeros y el Pasatiempo (ABC)

   Gracias a Juan Antonio Rodríguez Arnao por hacernos llegar este extenso artículo aparecido en una colección del diario ABC, la España Mágica. Espero que os guste y no dudéis en compartir cualquier documento que tengáis sobre el Pasatiempo, este blog está abierto a todo el mundo.



   Desconozco el año de publicación, el autor del texto y el de las fotografías, ya que estos datos no aparecen reflejados en el propio artículo. Comentar que, en general, el material está fusilado del libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano", una cosa es usarlo un documento de fuente y otra coger frases y expresiones tal cual aparecen en el original. Dejaré alguna anotación corrigiendo ciertos errores, para diferenciarlas correctamente del texto original la letra tendrá color naranja.


BETANZOS DE LOS CABALLEROS Y EL PASATIEMPO

   A pesar de encontrarse bastante deteriorado, el famoso «Pasatiempo de Betanzos» permanece en esta localidad coruñesa como una enciclopedia viviente, acaso como un desafío y un recuerdo a los hermanos García Naveira, quienes invirtieran grandes fortunas en beneficio de la cultura. Pero, ¿cuál es el auténtico mensaje de este parque temático?
  Relieve que representa a un buzo descubriendo un tesoro.
   
Betanzos de los Caballeros, a 25 kilómetros de A Coruña, se eleva sobre el castro de Unta, rodeado  de campos, vides y plantas de lúpulo. Circundado por los ríos Mendo y Mandeo, que en esta zona parecen más bien rías, aún conserva las puertas de sus antiguas murallas. Ningún viajero conocedor de la historia del Pasatiempo se extrañará cuando, al llegar a Betanzos, y concretamente hasta la plaza de los hermanos García Naveira, encuentre la estatua de estos insignes personajes.


¿Quiénes eran los hermanos García Naveira?

   Juan María García Naveira nació en Betanzos e1 16 de mayo de 1849, en el seno de una modesta familia de labradores del barrio de la Ribera. Jesús era cuatro años más joven, y posteriormente vendrían Ricardo y Antonia, aunque estos últimos no serían relevantes para la historia de este extraño parque temático.
   En 1869 Juan emprende viaje a Argentina en busca de fortuna y posteriormente le seguiría su hermano Jesús. Al no haber tenido la posibilidad de estudiar, debieron realizar un gran esfuerzo por culturizarse y salir adelante, llegando a crear una empresa y una gran fortuna.
   Tras conseguir su objetivo, regresaron a Espada y se dedicaron a realizar numerosos viajes que quedarían luego reflejados en el Pasatiempo. Jesús se estableció en Madrid, mientras que Juan decidió hacerlo en su ciudad natal.
   Una vez allí, y ya con una gran fortuna, consideró oportuno dedicarla a la construcción de obras sociales. De su bolsillo nacerían, por ejemplo, el lavadero público de ”As Cascas” (1912), el refugio para niñas subnormales (1923), el sanatorio de San Miguel (1930), y el parque temático que nos ocupa, el Pasatiempo, que se convirtió en su auténtica pasión. (Estas obras no las realiza solo Juan, realizaré más adelante una entrada sobre las diferentes obras llevadas a cabo por los dos, ya sea en conjunto o por separado, mientras os recomiendo echar un vistazo a este blog del ayuntamiento de Betanzos IR AL BLOG)

A pesar de haber nacido en el seno de una familia humilde, los hermanos García Naveira crearon una enorme fortuna que le permitió realizar numerosas obras, las más ambiciosa de las cuales fue el Pasatiempo de Betanzos. (El Pasatiempo fue llevado a cabo por Juan, no por ambos hermanos)


¿Qué es el Pasatiempo?

   La mejor definición del Pasatiempo fue aportada por Luis Seoane, cuando calificó este lugar como ”Parque Enciclopédico”. Estas dos palabras nos explican las funciones principales que tuvo el parque:
1.- Ser un lugar dedicado al disfrute y recreo estético.
2.- Convertirse en una enciclopedia viviente, síntesis de otras culturas conocidas por don Juan en sus numerosos viajes por todo el mundo.
   El Pasatiempo fue concebido como un conjunto sintético donde se reflejaban las influencias culturales y estéticas asimiladas por don Juan García Naveira en su dilatada experiencia como viajero.

   El verdadero artífice del Pasatiempo fue don Juan. El parque llegó a cubrir una superficie de noventa mil metros cuadrados, en la que podían hallarse edificios, cuevas, esculturas y jardines. De éstos, ocho mil estaban ocupados por el Pasatiempo propiamente dicho y se distribuían en diferentes niveles aprovechando la inclinación de la cuenca fluvial. Estos niveles son a cual más extraño.
   Las obras fueron emprendidas entre 1893 y 1895 al regresar el mayor de los Naveira de América, y lo que es el conjunto fue creciendo y cobrando animación día a día. No escatimó en dinero ni en medios para llevarlo a cabo.
Estanque del Retiro, en el primer nivel del Pasatiempo.

   Pese a que casi todos reconocieron que el Pasatiempo era una gran obra en su conjunto, lo cierto es que don Juan fue considerado como un personaje de cierta excentricidad. Buena prueba de ello son estas líneas publicadas en La Gaceta de Obras Públicas, en el año 1908. En ellas se nos decía: "Como don Juan no sabe estar ocioso, compró un terreno que era erial y de charcas y con una perseverancia increíble, lo ha transformado en una posesión admirable y admirada por todo mundo, lo cual le tiene completamente obsesionado... y costará muchos miles de duros, pues don Juan García, cada vez más obsesionado" por lo que ha hecho y hace, no sabe dar paz a la mano y al bolsillo, y ha de hacer que el nombre de BETANZOS y de la ARGENTINA sean glorificados... ”.
   Puede decirse que el parque estuvo prácticamente terminado en 1914, a pesar de que don Juan siguió comprando terrenos y añadiendo elementos.

Estatua de la República en una de las terrazas del Pasatiempo.

El Pasatiempo de Betanzos ocupaba una superficie de ocho mil metros distribuidos en tres niveles diferentes. Con gran derroche de medios e imaginación, don Juan dispuso fuentes, estanques, relieves, estatuas y grutas artificiales.


Recorrido por el parque

   Lo cierto es que gracias al Pasatiempo, el nombre de Betanzos recobró la importancia que había tenido antaño, e incluso su visita era recomendada en muchas de las guías turísticas de la época. A este emplazamiento llegaban gentes de todos los lugares, especialmente en los meses de verano.
   Lo primero que veía el visitante al llegar era la taquilla, aunque el dinero recaudado se destinaba nuevamente a la beneficencia.
   Dos imponentes leones de mármol de carrara vigilaban la entrada. Estas esculturas eran reproducciones hechas por un artista italiano a partir de los originales que custodian el sepulcro del Papa Clemente XIII en El Vaticano. Esto era tan solo, como veremos, un pequeño ejemplo de lo que se encontraba en el parque como reflejo de los numerosos viajes de este enigmático hombre. Hoy, solo quedan los pedestales, pues los leones fueron llevados a otro lugar.
   El visitante podía contemplar un monumento de los hermanos García Naveira, también en mármol de carrara. Aparecen vestidos de la época. Don Juan abraza a su hermano Jesús, que parece señalar algo. Tienen como soporte una especie de mesita sobre la que están colocados dos libros. Esta estatua es importante porque refleja la filosofía de don Juan y nos enseña su amor por la cultura y la pedagogía (de los libros sólo de uno sabemos el contenido, nada que ver con la cultura, se trataba de un copiador, libro relacionado con el control de una empresa VER MÁS INFORMACIÓN). Hay que insistir en que don Juan perteneció a disciplinas secretas ya que el parque tiene mucho simbolismo de escuadras y compases en algunos de sus elementos.

Numerosos detalles del parque son entendidos por muchos como signos evidentes de la pertenencia de don Juan a la masonería. Lo que se sabe con seguridad es que su vida fue un auténtico ejercicio de filantropía y que tenía una verdadera vocación republicana. En la foto aparece parte de una inscripción que decía: a España Monárquica y sus 18 hijas republicanas».


Los Emperadores romanos y la casa de los espejos

   Alrededor de la estatua, había un jardín con un paseo llamado Avenida de los Emperadores, porque en él se agolpaban numerosos bustos, también de mármol, sobre pedestales de cemento, copias de los que don Juan vio en el Museo del Capitolio de Roma. De hecho, fueron importados de Italia para darle al parque el empaque que pretendía.
   Cerca de la taquilla, se podía acceder a la Casa de los Espejos, comparable a la que visitaron los hermanos García Naveira en Paris, en el año 1899. Esta daba un componente de diversión al parque, especialmente para los niños, que pasaban largas horas contemplando sus imágenes deformadas. En 1985 fueron derrumbados los últimos restos que se conservaban, y es que gran parte de todo lo que podía contemplarse en el Pasatiempo, por la dejadez, ha desaparecido, aunque ahora se está intentado su rehabilitación.
Husos horarios con los meridianos de las principales capitales del mundo.


La Fuente de las Cuatro Estaciones y el Estanque de los Papas

   La Avenida de los Emperadores venía a desembocar en una nueva zona del Pasatiempo mucho más amplia y con distinto carácter. En ella estaba la Fuente de las Cuatro Estaciones: un gran conjunto de cemento con planta octagonal. El nombre lo recibió por las cuatro figuras femeninas que posee y que son una clara alegoría a las estaciones en las que se divide el año. Se trata de una fiel copia de la fuente Louvois, ideada por el escultor Claman y que está situada en Paris.
   En esta zona del jardín el agua era la principal referencia, ya que, además de la Fuente de la Cuatro Estaciones, existía un estanque de considerable profundidad. Era conocido como el Estanque de los Papas, porque en la balaustrada que recorría su perímetro, don Juan mandó colocar una colección completa, en cemento, de todos los bustos de los Papas desde San Pedro hasta Pio X.
   Los bustos están inspirados en un grabado que don Juan compró en su visita a El Vaticano. En este caso, el creador del parque dispuso de un solo molde con el que configurar los doscientos sesenta y cinco bustos. Esto era algo de lo que se sentía muy orgulloso.
   El estanque en cuestión fue realizado entre los pontificados de León XIII y Pio X (1903-1914). Estaba presidido por una fuente con una estatua del Sagrado Corazón de Jesús. En el centro de las aguas se contemplaba una figura oriental que, para algunos visitantes, resultaba un tanto indecorosa porque, quizás, no estaba lo adecuadamente vestida para la época. 


La fuente de Neptuno el Parque Zoológico y el meteorito

   Continuando con el paseo por el parque se llegaba a la Fuente de Neptuno, llamada así porque en ella aparecían representados el dios Neptuno (regente del signo zodiacal de Piscis) y su amada Anfitrite, con la que no pudo desposarse sino tras una serie de largos avatares. Los dos aparecen sentados sobre una concha con los atributos propios de su rango.
   Muy cerca de esta fuente había otra dedicada a la industria y el progreso, representado éste último con una rueda dentada de la industria mecánica. Se cree que las dos fuentes, la de Neptuno y la del Progreso, también serían copias de otras, aunque no se tiene la certeza.
   Próximo a la Fuente de Neptuno, se encontraba el Parque Zoológico en el que había diferentes especies de animales desde peces, aves, lobos, ciervos, gamos, monos, hasta un yak siberiano que fue regalado por el Rey Alfonso XIII. Lamentablemente, el zoológico no duró demasiados años.
   Próximo al Parque Zoológico, se apreciaba un grupo escultórico llamado de La Caridad. Es un fiel desarrollo, realizado por un artista italiano, de un cuadro de Benito Crespi, "La Caridad Romana” del madrileño Museo del Prado. Sin embargo, lo que más sorprende de este grupo escultórico es la aparición de un elemento insólito, un meteorito. Sin duda, otra de las curiosidades del Pasatiempo. 
Detalle de una de las numerosas fuentes que adornaron el Pasatiempo. (Es la estatua de la Caridad, no se trata de ninguna fuente, gazapo de los autores)



El primer nivel

   El Pasatiempo constaba de varios niveles. Un verdadero laberinto si se quiere, pero atractivo para el visitante. Lo más interesante de este primer nivel era el Estanque de la Gruta, en él aguardaban al paseante muchas sorpresas.
   Las paredes de cemento estaban revestidas de conchas. Dicen que el brillo del nácar y el reflejo del agua acentuaban la sensación de encontrarse en un mundo irreal. Y no es de extrañar porque cuatro hipopótamos de cemento en altorrelieve eran los dueños y señores del estanque, dando la sensación de hallarse en medio de un río.
   Un camello descendía por una de las rampas para saciar su sed y más arriba veíamos un dromedario y una figura humana sentada en un banco dispuesta a darse un baño.
   En este primer nivel se encontraba también El Estanque del Retiro, en clara alusión al que se halla en el pulmón de Madrid, aunque con notables diferencias ya que las conchas, por las que don Juan sentía una especial predilección, eran las protagonistas. Las Ninfas (hadas acuáticas) estaban también presentes y, al observarlas con detenimiento, se podía apreciar que sus facciones recordaban sospechosamente a las de las hijas del creador del Pasatiempo. Tampoco faltaban un tritón y una sirena.


La Torre de Hércules, el Árbol de Guernica y las inscripciones de don Juan

   Desde luego, en el Pasatiempo se esconde toda una historia de la navegación. Parece que Don Juan era muy aficionado a los barcos, quizás desde su primer viaje hasta América, realizado en un barco de vela en una travesía de varios meses.
   El caso es que en el parque aparecen representadas canoas de indios, Carabelas y galeones, esculturas todas ellas basadas en las maquetas del Museo Naval de París. Entre dos de las embarcaciones aparecía también la Torre de Hércules que es, sin duda alguna, el símbolo más representativo de A Coruña y la imagen que él adoptó como logotipo de su empresa comercial.
También el mundo de las tinieblas quedó patente en el Pasatiempo. La boca del Hades era la entrada a las entrañas de la tierra.

   No lejos de allí ese encontraba una imagen del Árbol de Guernica y del Árbol de la Virgen que contemplara en Matariyé (Egipto), viaje que le marcó profundamente. Después de subir una escalera, el visitante podía apreciar una de las más famosas inscripciones del parque que tiene bastante que ver con la condición masónica de su creador. Una de ellas sentenciaba lo siguiente: 
"Ud. que le gusta viajar y que tiene conocimientos y una educación que se separa, elevándose de las de las clases elevadas de España, sacaría gran provecho y gusto visitando todo este país de Oriente...”.
   Más significativas resultaban las siguientes: "Patria", “Libertad”, "Igualdad", "Legalidad", flanqueadas solemnemente por dos estatuas de cemento representando, con figuras femeninas, a la Patria y a la República. U otra que decía lo siguiente: "España Monárquica y sus 18 hijas republicanas”.
   Las tendencias republicanas de don Juan estaban claras. Sin embargo, su relación personal con la monarquía no debía ser mala, puesto que, como ya se comentó, el propio Alfonso XIII le regaló un yak para el parque zoológico.
El Estanque del Retiro, en el primer nivel del Pasatiempo hacía alusión al de Madrid aunque con notables diferencias.


Santa Isabel de Hungría, la Boca del Infierno, las Catacumbas y la Gruta de la Recoleta

   La religiosidad del ideólogo del Pasatiempo aparece reflejada en varias de las obras, por ejemplo, en un relieve copia de un cuadro de Murillo que representa a Santa Isabel de Hungría sanando a los enfermos, o en un grupo escultórico de la Sentencia de Jesús: un conjunto de tamaño natural que sorprendía al visitante en lo alto de una escalera.



Tritones, ninfas, sirenas, conchas... son algunos de los detalles presentes en distintos puntos del Pasatiempo.

   Sin embargo, al mismo tiempo, lo extraño atraía también a don Juan, pues dentro del primer nivel mandó construir todo un laberinto repleto de cuevas, recovecos y pasadizos, que venían a significar las tinieblas. Se denominó como “La Boca del Infierno" e invitaba a introducirse en las mismas entrañas de la tierra. Otro de los pasadizos conducía hasta las Catacumbas, donde se incrustaron algunos sarcófagos de piedra en alusión a las tumbas medievales antropomórficas, ideadas con la intención de meter el miedo en el cuerpo. Estaban inspiradas en las catacumbas de Roma que don Juan visitó en uno de sus viajes.

Arriba, Gruta de la Recoleta, un espacio abovedado lleno de recovecos y pasadizos que evocaba a la «cueva de las apariciones de Lourdes». Abajo, Árbol Genealógico del Capital, una de las curiosidades del Pasatiempo y donde se recogían las siguientes consignas: Entendimiento, Voluntad, Carácter, Rectitud, Orden, Economía, Honor, Firmeza, Ahorro, Constancia, Orden y Previsión.

   Había también otra gruta llamada de la Recoleta, que consistía en un gran espacio abovedado, decorado con estalactitas y que evocaba con bastante exactitud la "cueva de las apariciones de Lourdes”. Estaba decorada con relieves de animales. Allí se veía una inscripción con la fecha del inicio de la construcción del parque (1893).


El segundo nivel

   Al segundo nivel estaba construido en una amplia terraza y se accedía por unas escaleras. Una vez allí, lo primero que se encontraba era el Árbol Genealógico del Capital, en donde, según la visión de don Juan, se recogían los pasos necesarios para conseguir una gran fortuna.
   Algunos de esos preceptos eran: voluntad, carácter, trabajo, deberes, orden, previsión, ahorro, honor... Sobre este relieve se emplazaba un grupo escultórico de Eros y Psique, una copia en cemento de la escultura original de Antonio Cánova, conservada en el Museo del Louvre.
No faltaban representaciones prehistóricas en el Pasatiempo de Betanzos. En la imagen aparece un Tiranosaurio elaborado con cemento rosa que se halla en la gruta del tercer nivel. (Se trata de un estegosaurio, gracias por el apunte a Guzmán García)

   Otro de los relieves que destacan en este segundo nivel es el del viaje a Egipto, país con el que parecía tener una cierta fijación; al menos debió impresionarle sobremanera dentro de la gran cantidad de viajes que hizo. De allí se llevó muchas postales que luego mandó imprimir para sus allegados.
   Un detalle curioso es que dentro del grabado incluyó un biplano de cemento: el primero que se pudo ver en toda Galicia. El espíritu de progreso se notaba en muchas de sus decisiones con relación al Pasatiempo.


Gizeh, la Muralla China y el Canal de Panamá

   En algunas de las representaciones alusivas a Egipto, se observan las pirámides de Gizeh y al propio don Juan junto a la gran obra faraónica. Pero también se veían otras obras de relevancia histórica tales como la Gran Muralla China o el Canal de Panamá.
   En este último caso, un gigantesco mapa en relieve da cuenta de la inauguración oficial del canal que tuvo lugar el 15 de agosto de 1914, y que fue vivida como un hecho histórico.
Las estalactitas de cemento constituían uno de los aspectos más atractivos de las grutas artificiales.



El tercer nivel

   La única entrada desde abajo que existía para llegar al tercer nivel era un pesado pórtico de piedra... Al pasar por aquí, la sorpresa del caminante se hacía palpable al comprobar que estaba debajo de una gran gruta artificial con estalactitas de cemento.
   Algunas partes de este tercer nivel tenían influencias gaudinianas, pues quedó el creador del parque muy impresionado por la obra de este genial artista.
   Dentro de las cuevas, se hallaban representaciones de animales prehistóricos como la del tiranosaurio, una copia coloreada en cemento extraída de las postales que compró don Juan en el Museo de Cataluña.
Don Juan hizo colocar un gigantesco león sobre una terraza del parque. Desde su majestuosa posición, la figura dominaba todo el conjunto.


   Sobre la terraza, vigilante y al acecho, el creador hizo colocar un gigantesco león, que dominaba todo el conjunto y que podía verse en la lejanía, incluso fuera del parque. Su intención en este caso era convencer a los incrédulos, quienes argumentaban que un león de semejantes características haría que la estructura se viniese abajo. Lo que muchos no sabían era que el león de cemento armado estaba hueco. Esto no impedía que la figura siguiera imponiendo dadas sus proporciones.
   Todavía construyó un cuarto y hasta un quinto nivel, aunque estos resultan menos interesantes. Lo más destacable del cuarto nivel eran dos estatuas, una con un traje gallego y la otra una clara alegoría a la figura de la justicia.
   En el quinto, don Juan se colocó de nuevo a sí mismo. En esta ocasión sentado, con zapatillas y jugando con su nieto. La imagen que se quería transmitir con ello era la de una familia feliz.


Don Juan, el mayor de los Naveira fue el verdadero artífice del Pasatiempo, pero, a pesar de su generoso esfuerzo, fue visto muchos como un verdadero excéntrico. En la foto, estatua de los hermanos García Naveira en la plaza de Betanzos que lleva su nombre.



Independientemente de que la idea de la creación del Pasatiempo fuera una obsesión particular de don Juan, lo cierto es que se convirtió también en una ayuda para la comunidad de trabajadores de Betanzos.

  • No podemos olvidar que en aquel lugar llegaron a trabajar hasta doscientos obreros al mando del capataz F. Murias; tampoco, que los beneficios obtenidos, tanto con la venta de las entradas como con la de las postales, iban destinados a los asilos y las obras sociales creadas por los hermanos García Naveira. Esto, sin mencionar el hecho de que el parque enciclopédico informó a muchas personas, que no tenían ni los medios ni la oportunidad de viajar, a conocer otras culturas y parajes alejados de su mundo. Además de todo ello, algunos estudiosos han querido ver símbolos iniciáticos en el Pasatiempo.
  • Se sabe positivamente que don Juan pertenecía a la masonería. Así quedó reflejado en un artículo de la revista del Centro de Betanzos en Buenos Aires, publicado en agosto de 1962, en el que se comentaba lo siguiente: “Don Juan García Naveira era un hombre democrático por excelencia, muy republicano y, según tengo entendido pertenecía o había pertenecido a la Masonería como francmasón; y según la norma masónica de ayudar al necesitado sin que el beneficiado diese cuenta de la procedencia de la dádiva... ”.
  • Es más, las premisas LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNlDAD aparecen reflejadas, como ya se ha visto, en una de las inscripciones del parque. La masonería siempre estuvo, por otra parte, ligada a todas las obras filantrópicas de los hermanos García Naveira, que hicieron de su vida un ejercicio de beneficencia y filantropía.
  • La misma idea de la creación del parque parece orientada por las cofradías medievales de canteros y constructores. En este caso, quiso hacer lo mismo, dirigiendo la propia obra.
  • Es posible que los detractores de don Juan puedan argumentar que el Pasatiempo fue un ejercicio de egocentrismo, al situar par todas partes referencias a si mismo, a su hermano y demás familiares. Es cierto, aunque la obra de conjunto resultó ser, a la larga, más positiva que negativa para la comunidad de Betanzos.

lunes, 22 de junio de 2015

b-16 Estatua de la Caridad

   Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:

   Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.

   Tras visitar el Parque Zoológico y volver atrás en nuestros pasos, nos encontramos con uno de los dos supervivientes de la zona baja del parque, la Estatua de la Caridad (recordemos que el otro era la Fuente de las Cuatro Estaciones). nos adentramos en una zona con un diseño y características particulares y diferentes a la anterior. A la entrada del parque vimos una zona geométrica y ajardinada, luego pasamos a una zona donde las fuentes, estanques y canales y los árboles dominaban todo, ahora, aunque continúa presente la frondosa arboleda, los caminos, rectos y curvos atraviesan unos jardines que albergan diferentes elementos. Nos acercamos al final del parque que ya no existe, al margen oeste, a la actual carretera de la Magdalena.
(Parte 14) Estatua de la Caridad


Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
17. Estatua de la Caridad.



   La Estatua de la Caridad está realizada en mármol de Carrara. Se repite por tanto el material empleado en los Emperadores Romanos, los Leones de la Entrada y la Estatua de los Hermanos García. Al igual que esta última, se levanta sobre un pedestal de base cuadrada y de varios metros de altura. Cualquier que viese el Pasatiempo desde un lugar elevado observaría como ambas estatuas sobresalían por entre las copas de los árboles.

Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
19. Entrada por el Carregal.

   La base está dividida en dos partes, la que sirve de apoyo, de menor altura y realizada en granito, y la alta, más esbelta y construida con mármol de Carrara al igual que la estatua.


   La base de granito no contiene nada destacable, la parte de mármol contiene en su cara orientada hacia el este una inscripción, "LA CARIDAD", y algo más abajo un medallón. La caridad fue uno de los principios que regían la vida de los hermanos García Naveira. El medallón circular contiene un relieve, en él se distingue una escena interior, con una cuna, una mujer inclinada sobre ella y otra que, vistiendo hábitos religiosos, se nos presenta en posición orante. Una clara alusión a las monjas que ayudaban en el Asilo de los Hermanos García Naveira. Corona el conjunto la estatua propiamente dicha. Se trata de una escena habitual en al arte, la caritas romana, o caridad romana, es decir una escena que ilustra un cuento o fábula con función moralizadora o doctrinal acerca de una mujer llamada Pero, quien amamanta, a escondidas, a su padre, Cimón, un anciano encarcelado y sentenciado a muerte por inanición. Al ser descubiertos por el carcelero, su gran acto de caridad impresiona tanto a los jueces que deciden liberar al padre. El cuento aparece en Hechos y dichos memorables de Valerius Maximus presentado como un gran acto de pietas (una de las principales virtudes de la Antigua Roma que ha sido traducida de formas diversas como "deber", "religiosidad" o "comportamiento religioso", "lealtad", "devoción" o "piedad filial").

  Esta estatua es, en cierto modo y a día de hoy, el elemento más afortunado del Pasatiempo, no sólo resistió todas las barbaridades e infortunios que asolaron la parte baja del parque, sino que ha sido restaurada recientemente (abril de 2015) y luce tan bien como podéis observar en las fotografías, preparada para sobrellevar otros 100 años las inclemencias del tiempo. (leer la entrevista a uno de los responsables de la rehabilitación)


Trabajos de rehabilitación
Fuente: Gustavo Sánchez

Trabajos de rehabilitación
Fuente: Gustavo Sánchez

Trabajos de rehabilitación
Fuente: Gustavo Sánchez


¿En qué obra se inspiró Don Juan para crear la Caridad?




   La escultura es una reproducción en tres dimensiones muy fiel al cuadro La Caridad Romana de Gaspar de Crayer (Amberes, 1582 - Gante, 1669) cuyo original se encuentra en el Museo Nacional del Prado de Madrid. En muchas referencias podréis leer algunas de las anteriores denominaciones del museo (Museo Real de Pinturas (nombre con el que nace en 1819), Museo Real o Museo Nacional (tras el destronamiento de Isabel II) al igual que el nombre del autor al que, por error, se concedió durante años la autoría del cuadro, Benito Crespi.
   

   En la revista de 1845 Semanario pintoresco español descubrimos bastantes datos de la obra:


LA CARIDAD ROMANA.
Por Benito Crespi.

Benito Crespi, apellidado el Bustini, pintor del Como, floreció á mediados del siglo XVII, enseñó el arte á su hijo Antonio María, y se distingió por la fuerza y elegancia de su estilo. Muestra ciertamente las prendas de un buen pintor en el presente cuadro, propio del Real Museo, que representa el pasage vulgarmente conocido con el nombre de la Caridad Romana. Dícese pues que un viejo de la antigua Roma, llamado Cimon, sentenciado por el senado á morir de hambre en la cárcel, halló medio de alargarla vida en la piedad de su hija que le alimentaba á sus pechos. Sabido el caso por el senado, perdonó al padre en favor de la hija. Otros dicen que la madre y no el padre fue la sentenciada; y esta diferencia junto con el nombre mas bien griego que romano del viejo, bastarla para que el lector juicioso, sin reflexionar mas, diese al hecho el valor que se merece. Pero verdadero ó fingido, es asunto bellísimo para las artes, y en él han ejercitado su pincel Murillo, Rubens y otros maestros, entre los cuales no debe contarse el último Benito Crespi. Este figuró al anciano sentado en su calabozo sobre una piedra, con túnica interior blanca y manto rojo, que apenas le cubre la cintura, maniatado hacia la espalda, que presenta desnuda al espectador y aplicando los labios al pecho de su hija. La joven vestida de túnica blanca y manto ceniciento oscuro, un paño de blanco rebajado rayado de varios colores, que de la cabeza le cuelga por los hombros, ceñida la frente con una sarta de perlas, y el cabello suelto, acerca amorosamente con la derecha la cabeza del padre al seno, y exprime con la izquierda el pecho en la boca del mismo. En el semblante descubre la ternura y sentimiento escitados en su corazón por las prisiones y dura suerte del que entonces recibía de ella la vida, que al mismo había debido. Crespi acertó á espresar en el viejo con propiedad la parte anatómica y los accidentes de Ia edad: agrupó con naturalidad y gracia las dos figuras, correctamente dibujadas, aunque sin pasar á la esfera de la belleza ideal, y las contrapuso agradablemente. A un lado puso el cepo, y de la pared de piedra oscura colgó la cadena y una especie de cartel ó pliego escrito. El colorido tiene verdad como dicen los artistas; está bien dispuesto el claro-oscuro; en las bien acordadas tintas se advierte brillo y suavidad. Tiene el cuadro 7 pies y 1 pulgada de alto, y 5 pies y 1 pulgada de ancho. 




¿Con quién habla la mujer a través del auricular?

   La escultura del Pasatiempo tiene un sustancioso cambio respecto al cuadro original en que se basa. Un anacronismo nos llama poderosamente la atención, la mujer romana, Pero, sostiene frente a la boca el micrófono de un teléfono. Pensemos que Graham Bell lo patenta poco tiempo antes, en 1876 (en 1857 lo inventa el italiano Antonio Meucci). Estamos ante uno de los avances tecnológicos que revolucionan la época (uno de tantos de los que Don Juan introdujo en el parque para dárselos a conocer a sus vecinos, avionetas, dirigibles, funiculares...). Pero, ¿a quién habla Pero?, como ya se explicaba en la entrada dedicada a la Estatua de los Hermanos García Naveira, mantiene un diálogo con Don Juan, que sosteniendo un auricular, escuchaba como la mujer hablaba sobre el deber de actuar con caridad.
   Os dejo un extracto de aquella entrada dónde lo explicaba de un modo sencillo.

***
   (...)
   La correcta lectura de la Caridad se realiza analizando el conjunto que ésta formaba con la Estatua García Hermanos (entes de su traslado a la actual plaza García Hermanos) y con el edificio del Asilo y las Escuelas García Hermanos. El siguiente montaje me ahorrará explicaciones.



   La Caridad y Juan sostienen sendos auriculares, ambos mantienen una conversación. Jesús, por su parte, señala hacia el edificio de las Escuelas y el Asilo García Hermanos, situado en lo alto, en un lugar perfectamente visible desde el Pasatiempo en la época. Juan escucha a la Caridad que le habla sobre la conveniencia de ser caritativos y Jesús señala el lugar en que él y su hermano ejercen la caridad.


Fuentes de las fotografías: La Caridad: blog prometeoviajes, Asilo: Archivo de Betanzos.

***
En su momento esta perfecta coreografía entre las estatuas y el Asilo era algo comentado en las visitas, una de las puestas en escena más geniales de Don Juan en su finca, una de tantas, poco a poco las iremos desgranando.


¿Había otra escultura a la caridad en el parque?

   Podría ser, más adelante, con más datos y en la entrada dedicada a dicha escultura, entraremos en materia.
   Se trata de una de las dos esculturas que presiden la escalinata que da acceso al quinto nivel, en el que se erigía la estatua de un anciano Juan sentado con uno de sus nietos en el regazo. A un lado está todavía bastante reconocible una alegoría de la Justicia, su pareja podría ser una alegoría de la Caridad, pero lo dicho, más adelante intentaré aumentar la información.



¿Cuándo pasó a ser propiedad pública?


   Extraemos las siguientes líneas de un interesante artículo del Cronista oficial de Betanzos que dan respuesta a esta pregunta:
  En la sesión municipal del 20 de octubre de 1950, bajo el mandato del alcalde don Tomás Dapena Espinosa, se trataría entre otros asuntos de la siguiente donación:
   “Diose cuenta de que por la Señora doña Agueda García Iribarne fué cedida a este Excmo. Ayuntamiento una estatua de mármol simbólica de la Caridad, así como unas piedras de granito para colocar un pedestal en el sepulcro de Fernán Pérez de Andrade, en la iglesia conventual de San Francisco“ Archivo Municipal Betanzos. Caja 3.104, sin catalogar.
Se trataba de una de las esculturas más significativas del Pasatiempo, dedicada a La Caridad Romana, que no sería trasladada de lugar por el ayuntamiento, por lo que su donación a la ciudad volvería a repetirse varias veces, ante el olvido de aquella liberalidad por parte de las autoridades locales.  (3) Desde Buenos Aires, el 29 de noviembre de 1978, los herederos de los hermanos García Naveira, donaban a la ciudad la estatua de estos benefactores “para ser colocada en dicha ciudad”, que sería aceptada mediante escrito del siguiente 11 de diciembre suscrito por el alcalde don Andrés Martínez Guerra. En este oficio (Registro de salida 1.413 del 12-12-1978), se interesaba al destinatario don José Couto Vía “la posible adquisición por la Corporación de la estatua denominada La Caridad, le ruego comunique su precio por escrito”, quien respondería el 6 de abril de 1979, que su precio era “de 2.000.000.- que el Ayuntamiento de Betanzos hará efectivo antes de sacarla de su sitio” Volverían a donarla a la ciudad el 10 de abril de 1983, al descubrirse a las 13’15 h. los retratos de los dos hermanos en la Sala Capitular, en palabras de don Juan Lafora González, dentro de los actos de conmemoración del cincuenta aniversario del fallecimiento de don Juan María García Naveira, de cuya comisión organizadora era secretario el que esto escribe.




Fuentes:

El libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indianode Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez (pág. 34, 35 y 36).