La pasarela metálica que durante años ha servido para acceder al Pasatiempo ha sido una eterna generadora de polémicas.
Desde la Asociación de Amigas e amigos do parque do Pasatempo hemos pedido una y otra vez la demolición parcial del tramo cuyo peso apoya directamente en el muro centenario del propio parque, un absurdo ilógico que nadie negaba pero que sin justificación creíble defendían demasiadas personas con peso y decisión en el presente y futuro del parque.
Por fin, desde el 28 de septiembre de 2023 tenemos noticias que anticipan un tardío final feliz a nuestra reclamación.
En los dos enlaces siguientes podréis obtener más información a respecto.
Podría poner simplemente un OS LO DIJIMOS, podríamos hacer leña del árbol caído, traer frases que ahora justifican su eliminación y que antes eran "nuestras" armas para intentar hacerles entender que era dañina e inútil, pero mejor pasar, celebremos que gracias a la Xunta y al plan director algo de cordura llega al Pasatiempo.
Queda patente con este particular la impermeabilidad de los políticos del concello de Betanzos. Servidores públicos que han (mal)dirigido en las últimas décadas la vida del Pasatiempo. No escucharon ni prestaron atención a un grupo de ciudadanos que dedicaron muchas horas de trabajo para salvaguardar el parque. La incapacidad de reunirse, de escuchar, los retrata, llegan tarde (a saber cuándo se retirará finalmente esas toneladas de acero) y han sido culpables de varios derrumbes y gastos injustificables en el parque. Tres de los cuales son remarcables e ilustran la formas anómalas, criticables e indeseables para la democracia que supuestamente debe de ser España, si no impera la ley no podemos presumir de tal cosa.
Todo arrancó con el derrumbe de febrero de 2017 en el estanque de la Gruta, desastre que sigue sin ser reparado aunque, como decía en su momento el antiguo concejal de obras Antonio Vázquez: "(se) intentarán recuperar y sanear ese punto lo antes posible, así como consolidar el terreno..."
Han pasado más de 6 años y NO SE HA RECUPERADO NI SANEADO NADA.
El desastre del estanque del Retiro con el achique de sus aguas sin que aparentemente existan contratos ni licencias que justifiquen y den amparo legal a esas obras fue el caso más sangrante de chapucerismo y de no seguir los pasos indicados por la ley, proyecto, licencia, contrato con la empresa constructora y ejecución.
Por último la creación de la pista de atletismo sobre el terreno protegido de la parte baja del Pasatiempo, de nuevo sin licencias ni contratos, no valió de nada que fuera declarado BIC cuando tenemos en el gobierno concejales que desprecian o desconocen qué quiere decir esto.
