domingo, 1 de mayo de 2016

a-26 Gruta de la Recoleta

   Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:

   Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.



   Al lado del Estanque de la Gruta, entre el muro de cierre por el norte y la escalera que baja a pies del Lagar, tenemos una de la dos grandes cuevas del parque. Se trata de uno de los lugares más extraños y mágicos del parque, tenemos ante nosotros, por fin, algunas de las entradas a esas cuevas de las que tanto he hablado en anteriores entradas. Nos habíamos cruzado con huecos que las iluminaban y ventilaban, pero por fin podemos ver uno de los numerosos accesos a las mismas. No sigamos más, entremos por fin en ella.






(Parte 45) Gruta de la Recoleta.


   Ancha y alta, destaca por las falsas estalactitas que cuelgan del techo. Los arranques de los muros que forman la gruta están formados por mampostería de granito, la parte alta y la falsa cúpula que cierra la cueva está formada por las extrañas rocas que ya habíamos visto en el Estanque de la Gruta dando forma a los animales de su particular zoo. 


   Cuando nos adentramos en la cueva comenzamos a ver la extraña amalgama de elementos que hacen tan ecléctico y difícil de interpretar este lugar.


Medallón con el rostro de Don Juan

   En el muro que encontramos a la derecha según entramos en la cueva vemos algo semejante a los medallones vistos en el Sagrado Corazón del Estanque de los Papas, se trata de una pieza de mármol con la efigie de Juan García Naveira, creador del parque.

   Si en la figura de Cristo había dos piezas con la forma de las siluetas de los perfiles de ambos hermanos, en esta ocasión vemos una pieza de mármol rectangular o cuadrada que incluye el perfil del mayor de los García Naveira.


   Por desgracia, este detalle lleva años oculto tras la vegetación. Al igual que parte del animal que vemos bajo él, es fácil imaginar que ese largo cuello de la fotografía pertenece a una...



GIRAFA

   Sí, pertenece a una enorme jirafa, o girafa, como indica el letrero que acompaña a la figura. Repetimos el mismo esquema que el visto en el Estanque de la Gruta. Tenemos a un animal de proporciones aparentemente reales, realizada con la piedra marina perforada. Ésta forma un relieve que, acompañado de un letrero formado por cantos rodados de diferentes colores, ayudaba al visitante a conocer estas extrañas especies animales. Recuperamos la labor netamente didáctica del parque, asomando de nuevo su faceta de Museo de Historia Natural.






ELEFANTE

   Entrando a mano izquierda, nos encontramos con otro gran animal tan desconocido y exótico para los betanceiros del siglo XIX como la Jirafa. Un imponente Elefante vigila desde las alturas al visitante. Mismos materiales en el relieve y el cartel, apreciamos, justo debajo del animal, un detalle curioso que se repetirá en otras zonas del parque, las juntas de los mampuestos que forman el muro están ocupadas por pequeñas piedras. Observemos el detalle del ojo, se encuentra realizado sobre cemento, al igual que los animales del estanque, existen zonas ejecutadas con cemento para lograr formas más realistas.




Erizos

   Ya veíamos un erizo de mar pegado a uno de los pilares/estalagmita-estalactica del Estanque del Retiro (2ª parte), pues en la Gruta de la Recoleta encontraremos muchos más. Dispuestos de un modo aleatorio, hay que fijarse un poco en los muros y comenzarás a verlos.




Entradas a cuevas

   Al fondo de la cueva vemos unas escaleras, éstas suben primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda, nos llevan frente al muro del Homenaje a Argentina, muy cerca del Lagar. Antes del final de la escalera vemos un pasadizo a mano izquierda, éste baja adentrándose entre la roca. Recordemos que todas estas cuevas son artificiales. Tras comprar los terrenos se realizó un importante desmonte, una excavación, vamos. Luego se fueron construyendo muros que daban forma a las cuevas, formando un especie de bóvedas que permitían que no se vinieran abajo, sobre ellas se iría rellenando de tierra, formando las terrazas en diferentes niveles que conocemos a día de hoy. Una importante obra de ingeniería que pasa desapercibida si no nos paramos a pensar en ello. 


   En la parte baja de la cueva, cerca del Elefante, vemos un hueco que comunica con las cuevas. Como ya vimos en otras ocasiones, las cuevas presentan orificios en sus muros que permitían la entrada de aire y luz.

   La enorme piedra situada en medio de la cueva es una muestra más del abandono que sufre el parque. En el día de los inocentes de 1994 se grabó en el parque una de las famosas bromas del programa de televisión Inocente, Inocente. En esta ocasión el inocente fue el jugador brasileño del Deportivo Bebeto, el lugar elegido un esplendoros parque del Pasatiempo poco tiempo después de la finalización de las obras de rehabilitación. En esta roca falsa, de atrezzo, se había clavado una espada que sólo Bebeto daría sacado, obviamente el resto de gente que lo intentaba estaba compinchada. Rememorando la vieja leyenda del Rey Arturo y la espada Excalibur, Bebeto creería ser, arrastrado por cierto grado de inocencia e ignorancia, el rey de Galicia. Sin comentarios. Han pasado décadas y ni la productora del programa, ni el Ayuntamiento de Betanzos, ni nadie, vamos, ha creído conveniente retirar esta bloque de ahí. Cosas como esta afean el parque y retratan perfectamente el compromiso cero con el patrimonio existente en esta Galicia nuestra de mámoas reventadas por plantaciones de eucaliptos y autovías.



Nido de serpientes, dragón...

   Por último me pararé a analizar el elemento más extraño y enigmático de la gruta. Si miramos el techo, veremos algo en medio de las falsas estalactitas. Mucha gente cree ver una especie de nido,  no parece descabellado, ya que el hormigón con que está construido parece imitar una estructura de ramitas entrelazadas. Hay quien cree ver una especie de serpiente que sale del nido. Y es que un elemento, de mayor sección que las ramas, presenta un diseño geométrico que bien podría ser la piel con escamas de algún reptil.
   Quizá se trate de uno de los elementos más difíciles de contextualizar de todo el parque, o quizá tenga una explicación muy sencilla que se nos escapa. Sea como sea, dudas como esta le dan más encanto si cabe al parque.




Vegetación recuperada

   Uno de los trabajos más importantes llevados a cabo en el parque por el Ayuntamiento en los 90 fue recuperar el Pasatiempo como parque, recuperarlo como parque. Repoblarlo de especies vegetales que estuvieron en el parque o nuevas, hizo recuperar un poquito más la idea de Don Juan. Y es que el parque no sólo era hormigón, piedra, vidrios o conchas. Recordemos que al igual que don Juan traía de sus viajes ideas para los relieves como la pirámide de Keops o materiales como las conchas, también traía especies de plantas, árboles o arbustos. Algunas de ellas han llegado a nuestros días gracias a conservarse en algún rincón del parque, de la existencia de otras hemos tenido constancia gracias a las fotografías. Os dejo un ejemplo que ilustra esto a la perfección.

Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
19. Gruta de la Recoleta

   En primer plano de las imagen anterior vemos una serie de cables que forman una cuadrícula, esto ayudaría a que la vegetación trepase formando un techo vegetal que ocultaría el interior de la gruta haciéndolo más oscuro, dándole más encanto si cabe.


La característica planta ubicada a la entrada de la Gruta de la Recoleta no es la planta original del parque, pero gracias a esta postal pudo saberse que ese tipo de planta estaba justo en esa ubicación.


¿Cómo estaba durante y después del abandono?

   Alguna imagen nos muestra este rincón del parque sin la abundante vegetación actual y sin la horrenda pasarela metálica que la oculta, quita luz y resta presencia. Ninguna de ellas nos muestra su interior y poca información podemos sacar de las mismas.












¿Cómo era antes del abandono?

   Por desgracia la única fotografía antigua de que dispongo es la postal que veíamos antes. Ya actualmente suelen salirnos malas fotos a los que no sabemos mucho de fotografía en la Gruta de la Recoleta, y es que al tener poca luz es normal que con las cámaras antiguas no se aventurasen a fotografiar estos rincones. 



En dónde se inspiró Don Juan para esta Gruta de la Recoleta

   Existen varios lugares de los cuales pudo tomar don Juan ciertas ideas. Una nos habla de la Capilla de nuestra señora de Lourdes, situada en la iglesia de Santiago de Betanzos, obra del arquitecto coruñés González Villar. La capilla se acaba entre finales de 1907 y comienzos de 1908, de haber copiado don Juan a la capilla podríamos datarla con posterioridad a dicho año, pero, ¿y si fue al revés? Nada nos lleva a saber cual de las dos obras son anteriores en el tiempo, pero las fechas y el inmenso parecido entre ambas falsas cuevas no dejan lugar a dudas, el parentesco está más que probado.
   


(Fuente: Revista Untia)
   La piedra es la misma, la disposición de las estalactitas, con piezas horizontales ocultando refuerzos que eviten que caigan se repiten en la Gruta de la Recoleta. No cuesta imaginar a los mismos artesanos trabajando en ambos lugares. Nos informa la revista Untia, que una postal traída desde Lourdes (Francia), serviría de modelo para construir la capilla.


   Para la segunda posible referencia volvemos al libro "Memorias de un viaje improvisado" (1900, Rogelio Borondo. Edicións Morgante ISBN: 978-84-937816-6-8 EAN: 9788493781668). Recordemos que nos narra un viaje de los hermanos García Naveira y Rogelio Borondo. En dicho viaje visitan Paris y según leemos en la página 19: "Por indicación de algunos amigos, fuimos aquella noche a la taberna de la gloria y a la del infierno. La entrada es gratis pero es de obligación tomar algún licor, intomable, que cobran un franco." Veamos fotografías del citado Café del Infierno y veamos que además de tener una entrada que nos recuerda a la Boca de Hades, el interior guarda un gran parecido con la Gruta de la Recoleta.





   Por último hablaré de un parque situado en el Buenos Aires de finales del siglo XIX, recordemos que allí vivían Juan y Jesús García Naveira. Abundaban parques semejantes al Pasatiempo en la próspera Argentina de la época. Uno de esos lugares de esparcimiento era llamado la Gruta de la Recoleta, partiendo de que tenía exactamente el mismo nombre que el rincón del Pasatiempo cuesta no querer ver los parecidos. A continuación os dejo unas fotografías en donde el parecido se hace patente más allá de nomenclaturas.



Fuente: Grutas, rocallas y árboles de cemento: otra arquitectura desaparecida de Buenos Aires 1880-1910 de Daniel Schávelzon y Francisco Girelli

Gracias por la información de los parques bonaerenses a Raúl Otero, extenderé dicha información en una próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario