sábado, 12 de septiembre de 2015

b-24 Pabellón


   Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:

   Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.

 

  El elemento más característico de este margen oeste de la parte inferior del Pasatiempo es el Pabellón. Tanto por altura como por presencia, esta edificación, la única del parque con varias alturas, suponía el elemento más destacado de la zona ya desaparecida.



Detalle de la postal
18 Pabellón y Vista parcial PASATIEMPO-BETANZOS.





(Parte 19) Pabellón.


   Una vez llegado al cierre del parque, nos encontrábamos con el camino del Carregal. Podíamos subir a la zona superior, la escalonada que se conserva casi en su totalidad, sin salir del Pasatiempo. Esto era posible gracias a una pasarela de acceso a la zona de las terrazas. Se accedía a ella a través de la edificación más impactante de todo el Pasatiempo. Con tres plantas de trazado octogonal y con un curioso diseño de cubierta, el Pabellón, o Pabellón de recreo, era quizá uno de los puntos que mayor interés despertaría en los visitantes.
   De nuevo echamos mano de las postales y de la prensa de la época para conocer mejor este rincón de la Huerta de Don Juan. Volvemos a tener una fotografía usada en dos colecciones de postales diferentes, en una vemos la imagen original y en la otra apreciamos ciertos retoques fotográficos. Apreciamos multitud de árboles, destacando varias palmeras que se encuentran frente al Pabellón, en sus márgenes este y norte. Al oeste y al sur limitaba con la verja de cierre del parque.


Postal
18 Pabellón y Vista parcial.
PASATIEMPO-BETANZOS.

Postal
18. Pabellón y Vista parcial
PASATIEMPO-BETANZOS

  Pero no era sólo el Pabellón una zona de paso, un acceso a la zona alta. Un poema firmadopor un tal Moncluda y aparecido en  "La Aspiración" del 24 de diciembre de 1912, nos daba datos sobre su contenido:
(...)
13ª
La torre puede habitarse
tiene sus comodidades,
un museo de variedades
billar para solazarse.
(...)

   Esas variedades y el billar nos dan una imagen del recinto como lugar de esparcimiento y diversión. Debería de ser, junto al zoo y la Casa de los Espejos, uno de los pocos lugares diseñados para "estar", en contraposición a la finalidad contemplativa, embelleciendo los diferentes paseos y avenidas, del resto de partes del parque.


Álbum de fotos familiar.

   La familia García Iribarne se retrató frente al Pabellón. En al menos dos fotografías aparecen Don Juan y varios de los suyos. En una imagen descansan en la escalinata que rodeaba al Pabellón y en otra están paseando bajo las características pérgolas que cubrían varias calles del parque. Ambas fotos nos permiten sacar varios datos sobre el edificio.

   Vemos aquí a María Iribarne Lescort y su marido, don Juan María García Naveira de pie. Abajo, sentadas, se encuentran sus dos hijas Joaquina, con un bebé en brazos, y Águeda, rodeada de dos figuras de perros, quizá fueran un elemento más del parque o simple atrezzo para la foto. (Para completar el retrato familiar faltaría Juan Jesús García Iribarne)

   En la fotografía podemos apreciar dos de las ocho caras del edificio, en concreto la NE, con un muro ciego, es decir, sin apertura alguna, y la N con una puerta cerrada por una verja metálica. 
   Guiándome por el plano del parque aparecido en el libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indianode Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez, en el cual me basé para realizar el plano que presenté en una anterior entrada, me inclino a pensar que existían dos tipos de fachadas:

Tipo a - Las fachadas con acceso al interior del edificio, es decir, con puertas. Son las caras que dan a las dos escalinatas que dan acceso al Pabellón . La N (nos lo confirma la foto) y quizá la SE.
Tipo b - Las otras seis fachadas presentarían muros ciegos, sin huecos.

 En la foto vemos a la izquierda la fachada tipo a. Destacan los grandes elementos cuadrados adornados que ocupan el centro de un paño enmarcado por franjas de ladrillo cara vista. Presentando estos juntas pintadas en blanco. 
   Tras don Juan podemos ver la fachada tipo b con un hueco protegido por una verja metálica y flanqueado por dos falsas columnas.

   En la verja vemos pintado una especie de paisaje desértico. Una gran palmera ocupa el centro del motivo, pero se adivinan varias palmeras más pequeñas a su izquierda. La aparición de una verja nos da pie a comprender que aquí se guardaban objetos de valor que podrían ser robados. El hecho de que el hueco no llegue al piso y que el sillar parezca excesivamente alto para ser un escalón podría poner en duda que se trate de una puerta, pero me decanto igualmente por esa idea.
   Pienso que podría tener este diseño sencillo y simétrico porque es una constante habitual en los diseños que Don Juan plasmó en el parque. Siempre dominando las simetrías y cierto orden en la disposición de las partes.

   Sirviendo de cierre lateral de la escalinata observamos un banco de hormigón tan del estilo de los que aún persistente en el parque. Está cubierto parcialmente con cantos rodados y tiene un adorno en el remate del reposa brazos. Detrás podemos observar una pequeña fuente y sobre el hombro izquierdo de Doña María vemos una especie de pequeño toldo.

   En la imagen superior y en la inferior salen las mismas personas con idénticas vestimentas. Obviamente debemos suponer que ambas se tomaron el mismo día. Gracias al pie de foto que acompaña a la siguiente imagen en el libro: "Lucha y generosidad de los Hermanos García Naveira" de Manuel Rodríguez Crespo, descubrí que fue usada como felicitación de Pascuas en 1901. La siguiente imagen corrobora esta información.




   Se ve esta nota a mano escrita en francés que dice lo siguiente:

Srta. Loaguinie:


Le saludo y le deseo un buen principio de año


Su servidor abnegado.



   Podríamos pensar que es la firma de Don Juan, se parecen adivinar la J y la M, siglas de su nombre, Juan María. Pero gracias a las pesquisas de los compañeros Angel y Daniel, hemos conseguido saber que es la firma del famoso betanceiro Francisco Javier Martínez Santiso (VER ARTÍCULO DEL ANUARIO BRIGANTINO) ¿Qué haría este artista enviando postales con imágenes del parque con la familia García Naveira en ella? ¿No sería más lógico usar las postales "oficiales" del parque exentas de este marcado carácter familiar? ¿O quizá ambos documentos hayan sido erróneamente escaneados juntos generando esta confusión? Más cosas desconocidas para averiguar, lo que nos gusta y motiva.



   Podemos apreciar ciertos detalles para comprender la fisionomía del Pabellón:
1 Vemos la fachada NO, tiene un muro sin puerta alguna, al igual que  la NE.
2 Vemos que en la primera planta hay un gran ventanal rodeado por dos falsas columnas. Esto se repite en al menos las fachadas N, NE y NO.
3 Vemos una escalera que sale por la fachada O subiendo a la planta segunda, que debería de tratarse de una típica planta bajo cubierta con alturas muy escasas y poca superficie aprovechable.
4 Se aprecia la característica cubiertas de zinc con esas láminas acabadas en pico que van montando unas sobre otras.
5 En los aleros curvos vemos un remate blanco con un diseño con adornos salientes.
6 Destaca arriba de todo una veleta.

   A continuación dejo otras fotografías antiguas en las que se distingue, en mayor o menor medida, el Pabellón.





   Estamos antes una de las más antiguas fotografías en color del Pasatiempo que he conseguido.    Observamos de nuevo varios puntos importantes:
   1 En su parte posterior existen unos posibles conductos de ventilación (esas dos series de círculos oscuros, la superior de cuatro y la inferior de dos). Se trata de una solución adecuada para la construcción de una cubierta y por ello planteo esta posibilidad.
   2 La pasarela de acceso parte de la segunda planta del Pabellón y muere a pies de la escalera doble de piedra todavía en pie actualmente. Se trata de la escalera que nos deja, en su desembarco, a pies del Estanque de la Gruta.
   3 Se aprecian claramente las esferas que sirven de remate a los aleros en sus vértices superiores.
   4 El color grisáceo azulado de la cubierta nos da también pie a pensar que se trata de una cubierta de zinc.

Familia García Naveira en el Estanque del Retiro alrededor de 1905

En estas dos fotografías se contempla el Pabellón desde un punto de vista semejante, las proximidades del Estanque del Retiro. Vemos numerosa vegetación ocupando los muros de la parte posterior del edificio así como el posible sistema de aireación de la cubierta.

   Tras todo esto podemos concluir lo siguiente:
1 El suelo de la planta baja del Pabellón descansaba en una base de piedra elevada.
2 Al edificio se accedía a través de dos escalinatas que acometían a la base del mismo por el este y el norte.
3 A la planta segunda se accede por una escalera exterior anexa al edificio, seguramente toda ella metálica. Esta escalera nace en un balcón perimetral que rodea toda la fachada en planta primera.
4 De planta baja debía de partir una escalera interior para acceder a la planta primera.
5 La planta primera se ilumina y ventila a través de grandes ventanales.
6 La planta segunda lo hace a través de pequeñas ventanas que consiguen abrirse paso en la fachada gracias al curioso diseño de la cubierta.

   Nos dice "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano", que las estancias no tenían ningún tipo de compartimentación. Se trataba de un espacio diáfano, abierto, de pequeña superficie. A través de una de las fuentes usadas por sus autores, la revista Alborada, sabemos que las tres plantas estaban llenas de curiosidades. Un piso tenía objetos de España, otro de otros lugares como la Pampa o los trópicos y la tercera planta guardaba restos de animales como pieles de serpientes, cocodrilos, panteras o tigres, los típicos trofeos de caza.


¿Por qué desapareció el Pabellón?

   Con la apertura de la carretera que dividiría el parque en dos, la variante nueva del Puente de las Cascas, actual Avenida Fraga Iribarne, el edificio es demolido. El progreso y sus daños colaterales.









Fuentes:

El libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indianode Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez (pág. 40 - 41).


El libro "Lucha y generosidad de los Hermanos García Naveira" de Manuel Rodríguez Crespo (pág. 33).

El diario "La Aspiración" de fecha 24 de diciembre de 1912.

Todas las imágenes, salvo el croquis de situación del Pabellón, han sido aportadas por el Archivo de Betanzos.

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