Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:
Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.
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Tras visitar el Parque Zoológico y volver atrás en nuestros pasos, nos encontramos con uno de los dos supervivientes de la zona baja del parque, la Estatua de la Caridad (recordemos que el otro era la Fuente de las Cuatro Estaciones). nos adentramos en una zona con un diseño y características particulares y diferentes a la anterior. A la entrada del parque vimos una zona geométrica y ajardinada, luego pasamos a una zona donde las fuentes, estanques y canales y los árboles dominaban todo, ahora, aunque continúa presente la frondosa arboleda, los caminos, rectos y curvos atraviesan unos jardines que albergan diferentes elementos. Nos acercamos al final del parque que ya no existe, al margen oeste, a la actual carretera de la Magdalena.
(Parte 14) Estatua de la Caridad
Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
17. Estatua de la Caridad.
(Fuente: A memoria de Betanzos - Álbum de postais)
La Estatua de la Caridad está realizada en mármol de Carrara. Se repite por tanto el material empleado en los Emperadores Romanos, los Leones de la Entrada y la Estatua de los Hermanos García. Al igual que esta última, se levanta sobre un pedestal de base cuadrada y de varios metros de altura. Cualquier que viese el Pasatiempo desde un lugar elevado observaría como ambas estatuas sobresalían por entre las copas de los árboles.
Postal
PASATIEMPO-BETANZOS
19. Entrada por el Carregal.
La base está dividida en dos partes, la que sirve de apoyo, de menor altura y realizada en granito, y la alta, más esbelta y construida con mármol de Carrara al igual que la estatua.
La base de granito no contiene nada destacable, la parte de mármol contiene en su cara orientada hacia el este una inscripción, "LA CARIDAD", y algo más abajo un medallón. La caridad fue uno de los principios que regían la vida de los hermanos García Naveira. El medallón circular contiene un relieve, en él se distingue una escena interior, con una cuna, una mujer inclinada sobre ella y otra que, vistiendo hábitos religiosos, se nos presenta en posición orante. Una clara alusión a las monjas que ayudaban en el Asilo de los Hermanos García Naveira. Corona el conjunto la estatua propiamente dicha. Se trata de una escena habitual en al arte, la caritas romana, o caridad romana, es decir una escena que ilustra un cuento o fábula con función moralizadora o doctrinal acerca de una mujer llamada Pero, quien amamanta, a escondidas, a su padre, Cimón, un anciano encarcelado y sentenciado a muerte por inanición. Al ser descubiertos por el carcelero, su gran acto de caridad impresiona tanto a los jueces que deciden liberar al padre. El cuento aparece en Hechos y dichos memorables de Valerius Maximus presentado como un gran acto de pietas (una de las principales virtudes de la Antigua Roma que ha sido traducida de formas diversas como "deber", "religiosidad" o "comportamiento religioso", "lealtad", "devoción" o "piedad filial").
Esta estatua es, en cierto modo y a día de hoy, el elemento más afortunado del Pasatiempo, no sólo resistió todas las barbaridades e infortunios que asolaron la parte baja del parque, sino que ha sido restaurada recientemente (abril de 2015) y luce tan bien como podéis observar en las fotografías, preparada para sobrellevar otros 100 años las inclemencias del tiempo. (leer la entrevista a uno de los responsables de la rehabilitación)
Trabajos de rehabilitación
Fuente: Gustavo Sánchez
Trabajos de rehabilitación
Fuente: Gustavo Sánchez
Trabajos de rehabilitación
Fuente: Gustavo Sánchez
La escultura es una reproducción en tres dimensiones muy fiel al cuadro La Caridad Romana de Gaspar de Crayer (Amberes, 1582 - Gante, 1669) cuyo original se encuentra en el Museo Nacional del Prado de Madrid. En muchas referencias podréis leer algunas de las anteriores denominaciones del museo (Museo Real de Pinturas (nombre con el que nace en 1819), Museo Real o Museo Nacional (tras el destronamiento de Isabel II) al igual que el nombre del autor al que, por error, se concedió durante años la autoría del cuadro, Benito Crespi.
En la revista de 1845 Semanario pintoresco español descubrimos bastantes datos de la obra:
LA CARIDAD ROMANA.Por Benito Crespi.
Benito Crespi, apellidado el Bustini, pintor del Como, floreció á mediados del siglo XVII, enseñó el arte á su hijo Antonio María, y se distingió por la fuerza y elegancia de su estilo. Muestra ciertamente las prendas de un buen pintor en el presente cuadro, propio del Real Museo, que representa el pasage vulgarmente conocido con el nombre de la Caridad Romana. Dícese pues que un viejo de la antigua Roma, llamado Cimon, sentenciado por el senado á morir de hambre en la cárcel, halló medio de alargarla vida en la piedad de su hija que le alimentaba á sus pechos. Sabido el caso por el senado, perdonó al padre en favor de la hija. Otros dicen que la madre y no el padre fue la sentenciada; y esta diferencia junto con el nombre mas bien griego que romano del viejo, bastarla para que el lector juicioso, sin reflexionar mas, diese al hecho el valor que se merece. Pero verdadero ó fingido, es asunto bellísimo para las artes, y en él han ejercitado su pincel Murillo, Rubens y otros maestros, entre los cuales no debe contarse el último Benito Crespi. Este figuró al anciano sentado en su calabozo sobre una piedra, con túnica interior blanca y manto rojo, que apenas le cubre la cintura, maniatado hacia la espalda, que presenta desnuda al espectador y aplicando los labios al pecho de su hija. La joven vestida de túnica blanca y manto ceniciento oscuro, un paño de blanco rebajado rayado de varios colores, que de la cabeza le cuelga por los hombros, ceñida la frente con una sarta de perlas, y el cabello suelto, acerca amorosamente con la derecha la cabeza del padre al seno, y exprime con la izquierda el pecho en la boca del mismo. En el semblante descubre la ternura y sentimiento escitados en su corazón por las prisiones y dura suerte del que entonces recibía de ella la vida, que al mismo había debido. Crespi acertó á espresar en el viejo con propiedad la parte anatómica y los accidentes de Ia edad: agrupó con naturalidad y gracia las dos figuras, correctamente dibujadas, aunque sin pasar á la esfera de la belleza ideal, y las contrapuso agradablemente. A un lado puso el cepo, y de la pared de piedra oscura colgó la cadena y una especie de cartel ó pliego escrito. El colorido tiene verdad como dicen los artistas; está bien dispuesto el claro-oscuro; en las bien acordadas tintas se advierte brillo y suavidad. Tiene el cuadro 7 pies y 1 pulgada de alto, y 5 pies y 1 pulgada de ancho.
¿Con quién habla la mujer a través del auricular?
La escultura del Pasatiempo tiene un sustancioso cambio respecto al cuadro original en que se basa. Un anacronismo nos llama poderosamente la atención, la mujer romana, Pero, sostiene frente a la boca el micrófono de un teléfono. Pensemos que Graham Bell lo patenta poco tiempo antes, en 1876 (en 1857 lo inventa el italiano Antonio Meucci). Estamos ante uno de los avances tecnológicos que revolucionan la época (uno de tantos de los que Don Juan introdujo en el parque para dárselos a conocer a sus vecinos, avionetas, dirigibles, funiculares...). Pero, ¿a quién habla Pero?, como ya se explicaba en la entrada dedicada a la Estatua de los Hermanos García Naveira, mantiene un diálogo con Don Juan, que sosteniendo un auricular, escuchaba como la mujer hablaba sobre el deber de actuar con caridad.
Os dejo un extracto de aquella entrada dónde lo explicaba de un modo sencillo.
Os dejo un extracto de aquella entrada dónde lo explicaba de un modo sencillo.
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La correcta lectura de la Caridad se realiza analizando el conjunto que ésta formaba con la Estatua García Hermanos (entes de su traslado a la actual plaza García Hermanos) y con el edificio del Asilo y las Escuelas García Hermanos. El siguiente montaje me ahorrará explicaciones.
La Caridad y Juan sostienen sendos auriculares, ambos mantienen una conversación. Jesús, por su parte, señala hacia el edificio de las Escuelas y el Asilo García Hermanos, situado en lo alto, en un lugar perfectamente visible desde el Pasatiempo en la época. Juan escucha a la Caridad que le habla sobre la conveniencia de ser caritativos y Jesús señala el lugar en que él y su hermano ejercen la caridad.
Fuentes de las fotografías: La Caridad: blog prometeoviajes, Asilo: Archivo de Betanzos.
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En su momento esta perfecta coreografía entre las estatuas y el Asilo era algo comentado en las visitas, una de las puestas en escena más geniales de Don Juan en su finca, una de tantas, poco a poco las iremos desgranando.
¿Había otra escultura a la caridad en el parque?
Podría ser, más adelante, con más datos y en la entrada dedicada a dicha escultura, entraremos en materia.
Se trata de una de las dos esculturas que presiden la escalinata que da acceso al quinto nivel, en el que se erigía la estatua de un anciano Juan sentado con uno de sus nietos en el regazo. A un lado está todavía bastante reconocible una alegoría de la Justicia, su pareja podría ser una alegoría de la Caridad, pero lo dicho, más adelante intentaré aumentar la información.
¿Cuándo pasó a ser propiedad pública?
Extraemos las siguientes líneas de un interesante artículo del Cronista oficial de Betanzos que dan respuesta a esta pregunta:
En la sesión municipal del 20 de octubre de 1950, bajo el mandato del alcalde don Tomás Dapena Espinosa, se trataría entre otros asuntos de la siguiente donación:
“Diose cuenta de que por la Señora doña Agueda García Iribarne fué cedida a este Excmo. Ayuntamiento una estatua de mármol simbólica de la Caridad, así como unas piedras de granito para colocar un pedestal en el sepulcro de Fernán Pérez de Andrade, en la iglesia conventual de San Francisco“ Archivo Municipal Betanzos. Caja 3.104, sin catalogar.
Se trataba de una de las esculturas más significativas del Pasatiempo, dedicada a La Caridad Romana, que no sería trasladada de lugar por el ayuntamiento, por lo que su donación a la ciudad volvería a repetirse varias veces, ante el olvido de aquella liberalidad por parte de las autoridades locales. (3) Desde Buenos Aires, el 29 de noviembre de 1978, los herederos de los hermanos García Naveira, donaban a la ciudad la estatua de estos benefactores “para ser colocada en dicha ciudad”, que sería aceptada mediante escrito del siguiente 11 de diciembre suscrito por el alcalde don Andrés Martínez Guerra. En este oficio (Registro de salida 1.413 del 12-12-1978), se interesaba al destinatario don José Couto Vía “la posible adquisición por la Corporación de la estatua denominada La Caridad, le ruego comunique su precio por escrito”, quien respondería el 6 de abril de 1979, que su precio era “de 2.000.000.- que el Ayuntamiento de Betanzos hará efectivo antes de sacarla de su sitio” Volverían a donarla a la ciudad el 10 de abril de 1983, al descubrirse a las 13’15 h. los retratos de los dos hermanos en la Sala Capitular, en palabras de don Juan Lafora González, dentro de los actos de conmemoración del cincuenta aniversario del fallecimiento de don Juan María García Naveira, de cuya comisión organizadora era secretario el que esto escribe.
Fuentes:
El libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano" de Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez (pág. 34, 35 y 36).
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