sábado, 24 de noviembre de 2018

Juan García Naveira, el visionario que “volcó” su ideal de paz en El Pasatiempo - Lucía Tenreiro (19-sep-2017)


   En prensa, por una simple cuestión de tiempos, por el empuje de la actualidad y por las extensiones que se le dan a la cultura y a la historia, apenas solemos encontrar "nada" sobre el parque. Tirando de hemeroteca logramos datos que nos ayudan en nuestra investigación, sí, pero en el día a día, lo que se publica suele ir por detrás de lo que ya sabemos, la prensa casi siempre le da al Pasatiempo y a nuestra asociación un servicio de altavoz, ellos nos ayudan infinito en nuestra labor de defensa del parque, medios como la prensa escrita y las radios son quienes más pueden adaptar a sus contenidos esta cruzada en defensa del parque. Hay excepciones, claro, a veces los periodistas pueden dar caña, pueden investigar, y nosotros, encantados, tomamos nota. En esta entrada nos hacemos eco de un hallazgo de una compañera de prensa, Lucía Tenrerio, de El Ideal Gallego, una enamorada del parque, como nosotras. El "Arbitraje por la Paz", ese extraño relieve del muro "España monárquica y sus 18 hijas republicanas", dejó de ser tan extraño con este texto, enhorabuena  y gracias Lucía (y toda la gente de prensa con quien siempre sabemos que podemos contar)

Artículo en el Ideal Gallego del 19 de septiembre de 2017 >>> ENLACE <<<




Juan García Naveira, el visionario que “volcó” su ideal de paz en El Pasatiempo
El “parque enciclopédico” al que apuntó Luis Seoane y el “anticipo del naïf” de Carlos Martínez-Barbeito, es –además– la exhibición de los ideales de Juan María García Naveira. Entre  1893 y 1914, en abierta contradicción con la élite conservadora de la época, el menor (Juan es el mayor) de “Os Subela” asumió, a pesar de la oposición que encontró en los sectores más conservadores, el riesgo de desarrollar un proyecto pionero en el país: un área de recreo a la manera de los grandes vergeles urbanos del XVIII y el XIX siguiendo los criterios establecidos por hitos de la promoción pública como la Ciudadela de Barcelona o el María Luisa de Sevilla
 El “parque enciclopédico” al que apuntó Luis Seoane y el “anticipo del naïf” de Carlos Martínez-Barbeito, es –además– la exhibición de los ideales de Juan María García Naveira. Entre  1893 y 1914, en abierta contradicción con la élite conservadora de la época, el menor de “Os Subela” asumió, a pesar de la oposición que encontró en los sectores más conservadores, el riesgo de desarrollar un proyecto pionero en el país: un área de recreo a la manera de los grandes vergeles urbanos del XVIII y el XIX siguiendo los criterios establecidos por hitos de la promoción pública como la Ciudadela de Barcelona o el María Luisa de Sevilla. Aunque, detrás de El Pasatiempo no hubo instituciones, sino la iniciativa privada, el compromiso y la voluntad de un indiano preocupado por el mundo, enterado y condicionado por los precedentes a la Gran Guerra. El Pasatiempo de Betanzos, que en 1900 hizo correr ríos de tinta, sigue de actualidad en 2017. En unos tiempos en que se escribe tanto de convivencia, de la necesidad de unir civilizaciones; en que el mundo entero sigue aterrorizado las maniobras de quienes, en un extremo y en otro, amenazan con destruir, el parque demuestra, una vez más, que Don Juan, además de solidario, era un visionario y que sus inquietudes, en materia de convivencia, son las mismas que las de los más reconocidos intelectuales del XXI.
 Una de las pruebas de su capacidad especulativa está en el muro norte de la primera terraza,, en el marco de la inscripción: “La España Monárquica y sus 18 Hijas Republicanas”. Una reflexión pública sobre la situación del país tras la pérdida de las últimas colonias en 1898: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Un conjunto de relieves donde destacan los escudos de las dieciocho repúblicas sudamericanas y Brasil.
Es en este punto donde se ubica “La Paz por el Arbitraje”, un diagrama de flechas circular con 49 círculos con el nombre de otras tantas naciones, unidos de dos a dos por  líneas rectas, que representan los tratados de paz existentes entre estados, según estudios sobre El Pasatiempo.


Masonería
En los primeros años del siglo pasado, sociedades como las masonerías y partidos como el comunista establecen uniones entre sus hermanos de distintos países creyendo que estos podría servir para obstaculizar posibles guerras, pero en 1914, el estallido de la I Guerra Mundial socavaría los ideales y esperanza de numerosos ciudadanos, incluido Juan María García Naveira.
Nadie duda de las vinculaciones de Don Juan con la masonería, pues el propio parque está salpicado de detalles que, como este, así lo demuestran, siendo además lo razonable teniendo en cuenta el peso de las logias en la Agentina entre el XIX y el XX.
En 1900, la Gran Logia de Francia celebró un encuentro en París sobre Paz y Arbitraje Internacional. De España asistió una representación de Barcelona. Tres años después, organismos suizos de Berna, Lausanne y Ginebra constituían una Oficina Internacional de Relaciones Masónicas, siendo los primeros en adherirse los del Gran Oriente Español.
Según la memoria encargada por el Ayuntamiento de Betanzos a una comisión multidisciplinar, la pieza presenta, en este momento, patologías activas relacionas con la pátina biológica y con el agua de escorrentía, siendo necesario, en una primera etapa, limpiar y desinfectar; consolidar el mortero, eliminar sales y sustancias orgánicas, y actuar para prevenir microorganismos, según el informe de la restauradora María del Carmen Pérez García.
En una segunda etapa debería consolidarse antes de proceder a la reposición de las piezas y la reintegración de las partes afectadas de la capa pictórica para, como última intervención, proteger el conjunto al 100%.
LUCÍA TENREIRO BETANZOS
19/09/17

   Realmente se trataron de varios eventos, encontramos en la web yveshivertmesseca información al respecto de la serie de "conferencias masónicas en La Haya / Amsterdam (1896) y París (1900), la Conferencia de Ginebra (1902) finalmente estableció una institución internacional, ubicada en Neuchâtel, con un triple objetivo:

* "Proporcionar a los poderes masónicos toda la información y los estudios que se les pedirá";

* "Construir una biblioteca y archivos";

* "Facilitar la preparación de los Congresos Masónicos y publicar las obras".

Aunque el pacifismo no fue mencionado en los estatutos de la oficina, se convirtió en el tema central y dominante de los Congresos Masónicos. El de Ginebra expresó el deseo de que el 18 de mayo fuera el Día Internacional de la Paz. El arbitraje y la paz serán los principales temas tratados en el Congreso Internacional de Masónica en Bruselas (agosto de 1904). Pero también decidirá sobre otros puntos:

* Restaurando lazos de hermandad entre todos los masones;

* Organización de la fiesta de la paz en todo el mundo;

* Lucha contra el chovinismo y el militarismo"

   Podríamos concluir que este relieve se haría a posteriori de al menos la primera de estas conferencias, de 1896, entonces deberíamos situar dicha obra de esa fecha en adelante. Esto no nos aclara nada ya que con el supuestamente el parque se comienza a construir en 1893 y seguramente esta zona no estaba construida en ese breve margen de tres años.

   Creemos que queda demostrado otro nexo de unión entre masonería y Pasatiempo, otro lazo con la historia de aquella Europa anterior a las grandes guerras, otra huella de su tiempo, otro dato que aparta al parque de esa obra naïf que tantos creen ver pobre de forma y tribal en el contenido. Paz y Pasatiempo para todos.


Los primeros organismo internacional se forman a finales del siglo XIX, por ejemplo IPB, que nace en 1891, logrando el Nobel de La Paz en 1910, la imagen es del Consejo de Berna en 1899.

No hay comentarios:

Publicar un comentario