miércoles, 23 de agosto de 2017

Fotografías del Pasatiempo (Julia Villar)

   Saber cómo estaba el parque tal o cual año, conocer bien las desacertadísimas intervenciones en lo que a pintura se refiere, estos detalles y muchos más, los podemos ir aclarando gracias a estas geniales fotografías antiguas que varios de vosotros nos enviáis.
 
   Un saludo y muchas gracias a Julia Villar.
 
Antes de que los vándalos destrozasen todas los remates superiores de las pilastras de las barandillas, el aspecto del parque era bastante mejor.

 
Pintar la Fuente de la Agricultura y dejar sin pintar los restos de las tres figuras femeninas que la rodean, es un muestra de la poca seriedad y de la ineptitud técnica de quienes fueron responsables del Pasatiempo. Pintaron sin retirar la pintura anterior y sin limpiar debidamente el soporte, esto provocó importantes daños a las estatuas.
 
El Homenaje a Argentina es en donde más variedad cromática se podía observar, siendo también una de las zonas mejor conservadas
 
Vemos uno de los diferentes tratamientos de color que tuvo el relieve del buzo.

Segundo aspecto del relieve del Viaje a Egipto tras una espantosa primera aplicación del color (abajo vemos una imagen con otros tonos).
 

 
 
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Fuente: Arquivo Municipal de Betanzos.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Fotografías del Pasatiempo (Paula Aneiros [Astadea] 2016)

   Segunda galería para otra amiga del Pasatiempo, Paula Aneiros (Astadea). Pararse en el detalle, fotografiar el conjunto. Aprovechar los colores del parque o usar el atemporal blanco y negro. Cambios de encuadre. Las posibilidades que da el parque al amante de la fotografía son casi infinitos.
 


























 

Fotografías del Pasatiempo (Grelo)

   En su galería de fotografías del parque, Grelo apuesta por el blanco y negro. Así es como vemos las fotografías antiguas, las del parque original, ¿podríamos afirmar que es quizá el modo más fiel de representar el parque? Creo que sí, alejados de los colores imposibles usados en la pésima rehabilitación de los noventa, uno no puede evitar pensar que el paso del tiempo no ha sido malo para todo. Y es que esa pátina con que el tiempo lo mancha todo, resulta, además, tan triste como bella.