Poco a poco el Ayuntamiento está haciendo las cosas bien en lo referente a la rehabilitación del relieve del animal caído en febrero.
En las imágenes vemos los restos del muro sobre palets. ¿Qué se consigue con esto?, en primer lugar, al estar separados del suelo y poder correr el aire a su alrededor, los fragmentos podrán secarse perfectamente. El buen tiempo ayudará a que pierdan todo el agua que pudiesen haber cogido los días que estuvieron sumergidos en el estanque, lo que es necesario para poder evitar futuras manchas de humedad o problemas en un paso futuro, la recolocación de las piezas usando morteros u otro tipo de anclajes que necesitan contar con una base lo más seca posible para garantizar su agarre. Quizá veamos los restos en esta superficie debidamente vallada por unos días o incluso semanas, será buena señal, que se van haciendo las cosas con cabeciña y sin volverse locos.
Este tipo de trabajo es muy de cirujano, obras complicadas que necesitan que se estudie bien la colocación de las distintas piezas hasta formar de nuevo el mural, sería algo parecido a hacer un puzzle. Habrá que actuar con calma y dar pasos firmes. Habrá huecos porque algunos fragmentos serán demasiado pequeños o porque se descompusiesen totalmente con la caída. No queramos ni pidamos alcanzar la perfección, seamos realistas.
Que nadie apure ahora al Ayuntamiento exigiendo unas prisas peligrosísimas en este tipo de obras, por favor.
Igual que en otras ocasiones creí necesario un tirón de orejas, ahora que parece que todo va cogiendo algo de sentidiño, toca aplaudir y apoyar al equipo de gobierno. Esperemos que se cuente con una empresa tan competente como las que rehabilitaron con tan buenos resultados las estatuas de la Caridad o la de los Hermanos García Hermanos. Será un trabajo difícil, crucemos los dedos.
Fotografías de Antonio Rodríguez Arnao, amigo e inquieto reportero gráfico ;)
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