Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.
En la anterior entrada hablábamos de que el Estanque de Salomón era una de las dos referencias que nos llevarían al Jerusalén de varios siglos atrás, pues bien, en las siguientes líneas conocerermos la segunda de ellas. Para ello subiremos a la última terraza del primer nivel, la más elevada de ellas. Desde la terraza inferior, la del Estanque de Salomón, veíamos una letras en relieve que nos revelaban su contenido.
(Parte 28) Sentencia de Jesús.
Recordamos de nuevo que hasta que en 1910 se inauguró el Homenaje a Argentina, la terraza donde se ubica la Sentencia de Jesús, realmente se trata de un pequeño balcón, eran el límite del Pasatiempo en su parte más alta. con la relevancia simbólica que ello conlleva.
El proceso atípico de construcción del parque donde don Juan iba comprando terrenos poco a poco daba pie a que él fuera diseñando sus contenidos reflejando las influencias propias del momento, de los viajes que iba haciendo o de contenidos didácticos que programaba de la mano de las Escuelas García Hermanos. Al construirse de este modo, en diferentes fases, y al ser esta zona del parque de una serie de terrazas a diferentes niveles, don Juan debió de abrir diversas puertas para dar entrada por diferentes lugares, facilitando así los trabajos de mantenimiento o el acceso de los visitantes a una u otra zona. Para mí se trata de la más curiosa y espectacular entrada, me explico. Si bien las entradas de los Leones o la del Carregal eran la más monumentales y bellas, en este caso nos encontramos ante uno de los numerosos ejemplos de engaño y ficción planteado por don Juan. Quizá fuera el más espectacular para las devotas gentes de la época. El visitante que accedía a esta terraza por esta puerta se encuentra ante uno de los capítulos bíblicos más relevantes. Se introducía literalmente en la sentencia a muerte por crucifixión de Jesucristo. El visitante encontraría de espaldas a nueve figuras humanas entre las que destacaría, en el medio del grupo, Jesucristo. Entre algún relato de la época, fotografías antiguas y los restos de cuatro figuras que sobrevivieron a los vándalos o a ladrones de tuberías y armaduras, podemos distinguir un personaje con falda y un par vestidos con túnicas, según los testimonios estaba representado Poncio Pilato y algún alto cargo judío. Aunque un testimonio de la época nos habla de cuatro o cinco estatuas, las siguientes fotografías nos muestran las nueve. Cuatro a la derecha de Jesús y otras cuatro a su izquierda.
Analicemos la puesta en escena, los personajes están dispuestos en un balcón y a sus pies estaría todo el parque construido hasta la época y la ciudad de Betanzos al fondo. La teatralidad es clara y el paralelismo está servido, Betanzos y el parque son aquí la ciudad de Jerusalén, sus habitantes y visitantes serían el "pueblo pecador" que prefiere liberar Barrabás para condenar a un Jesús inocente. Este hecho se hizo posible al llevar a cabo la tradición de la Pascua judía de soltar a un preso. Se trata exactamente del momento en que Pilato se lavará las manos, eludiendo sus responsabilidades ante el crimen que estaba por llegar. Es el fragmento bíblico que dará pie a un elemento clásico del arte, el ecce homo, palabras que pronunciará Poncio Pilato y que en castellano significan "¡He aquí al hombre!". Dio pie a una tipología de representaciones de Cristo llamadas así, ecce homo. En ellas el hijo de María aparecerá sin sus vestiduras, con una imagen deteriorada y maltrecho tras haber sido torturado.
El proceso atípico de construcción del parque donde don Juan iba comprando terrenos poco a poco daba pie a que él fuera diseñando sus contenidos reflejando las influencias propias del momento, de los viajes que iba haciendo o de contenidos didácticos que programaba de la mano de las Escuelas García Hermanos. Al construirse de este modo, en diferentes fases, y al ser esta zona del parque de una serie de terrazas a diferentes niveles, don Juan debió de abrir diversas puertas para dar entrada por diferentes lugares, facilitando así los trabajos de mantenimiento o el acceso de los visitantes a una u otra zona. Para mí se trata de la más curiosa y espectacular entrada, me explico. Si bien las entradas de los Leones o la del Carregal eran la más monumentales y bellas, en este caso nos encontramos ante uno de los numerosos ejemplos de engaño y ficción planteado por don Juan. Quizá fuera el más espectacular para las devotas gentes de la época. El visitante que accedía a esta terraza por esta puerta se encuentra ante uno de los capítulos bíblicos más relevantes. Se introducía literalmente en la sentencia a muerte por crucifixión de Jesucristo. El visitante encontraría de espaldas a nueve figuras humanas entre las que destacaría, en el medio del grupo, Jesucristo. Entre algún relato de la época, fotografías antiguas y los restos de cuatro figuras que sobrevivieron a los vándalos o a ladrones de tuberías y armaduras, podemos distinguir un personaje con falda y un par vestidos con túnicas, según los testimonios estaba representado Poncio Pilato y algún alto cargo judío. Aunque un testimonio de la época nos habla de cuatro o cinco estatuas, las siguientes fotografías nos muestran las nueve. Cuatro a la derecha de Jesús y otras cuatro a su izquierda.
Gracias a Juan Antonio Rodríguez Arnao por ambas fotografías.
Los restos mejor conservados pertenecerían a Jesucristo, se distingue la tela plegada que cubriría sus piernas.
Los dos personajes a la derecha de Jesús parecen ser romanos, con sus túnicas hasta el suelo. Uno de ellos sería seguramente Poncio Pilato.
De las dos figuras a la izquierda de Jesucristo solo quedan restos de la que está integrada en el muro, de la otra tan sólo queda la huella en el suelo.
Las fotos antiguas, como siempre, nos aportan algo de luz.
Esta fotografía aparecida en la revista UNTIA nos muestra a un caballero fotografiándose entre ¿cinco? figuras, el conjunto escultórico de la Sentencia de Jesús sigue sin verse claro. En medio destaca Jesucristo, a la derecha de todo vemos una figura con lo que parece ser un estandarte en la mano, quizá un bastón de algún alto cargo judío, los otros dos personajes, vestidos con túnicas, parecen ser romanos, seguramente uno de ellos el quinto prefecto de Judea, Poncio Pilato.
Entre 1927 y 1936, el fotógrafo portugués António Passaporte inmortalizó varias vistas urbanas, monumentos, paisajes y tipos populares de toda España, principalmente para su comercialización en tarjetas postales. Se trata de un amigo y colaborador del francés Loty quien también fotografió el parque y a quien ya dedicamos una entrada en este mismo blog. La presente foto se la debemos a Juan Antonio Rodríguez Arnao.
En ella vemos una nueva vista de la Sentencia de Jesús con todos sus personajes aún en pie.
En las siguientes fotos y postales veremos que el número de figuras parece multiplicarse, desconozco si quizá en unas fotos se retiraron o añadieron figuras, quizá sea un efecto de la perspectiva o posición de las figuras y algunas aparecen ocultas en ciertas fotos.
Fotografías antiguas.
(Fuente: Archivo de Betanzos)
Postal
PASATIEMPO-BETANZOS.
11. - Vista superior de la huerta.
(Fuente: Archivo de Betanzos)
Fragmento de laostal
PASATIEMPO-BETANZOS.
11. - Vista superior de la huerta.
(Fuente: Archivo de Betanzos)
Cabe destacar una vez más que don Juan no se saca nada de la manga, lo que podría restarle valor creativo a su obra, el Pasatiempo, pero es que no era un artista, lo que sí fue es un perfecto comunicador de las costumbres que se dieron en su época, incluso diría que un gran traductor que supo trasladar a su huerta todo lo que atrajo su atención en sus viajes. Los Vía Crucis se hicieron muy famosos en la época. Se trataba de representaciones escultóricas de las diferentes etapas que pasó Jesucristo de camino de la cruz. También conocidos como Viacrucis, Estaciones de la Cruz o Calvarios, fueron 14 ó 15 en diferentes momentos de la historia del cristianismo. Habitualmente se ven pequeños representaciones de los mismos en cualquier iglesia católica.
Decimosegunda y decimotercera estación del Vía Crucis
Fuente: proyectodocumenta.org
Pero en la época se fue más lejos de esos pequeños relieves en madera. A principios del siglo XX el famoso Santuario de Lourdes (Francia) empieza a ver como toma forma su particular Viacrucis a tamaño real.
Se distingue claramente el estandarte romano de la derecha, exactamente la situación del posible estandarte en el Pasatiempo, quizá esta coincidencia nos dé una pista de qué referencia exacta se usó en el parque.
Primera y segunda etapa del Viacrucis del Santuario de Lourdes. Jesús es condenado a muerte y Jesús carga con la cruz.
Fuente: corazones.org
Más adelante, al llegar a la Gruta de la Recoleta, volveremos a hablar del Santuario de Lourdes, una posible referencia de don Juan a la hora de construir ciertos elementos del parque. Pero ahora viajemos del vecino de norte de España al vecino del oeste, Portugal. En portugués una de las formas de referirse al Ecce Homo es Senhor Bom Jesus (Señor Buen Jesús), pues bien, curiosamente este es el nombre de uno de los parques que más recuerda al pasatiempo y que quizá fuera otro de kis referentes tomados por Juan García Naveira para idear zonas de su parque. Se trata de Bom Jesus do Monte, al igual que el de Lourdes se trata de otro santuario cristiano, lugar de peregrinación y habitual destino turístico. No cuesta imaginar a don Juan visitando ambos lugares, de hecho en su biblioteca personal se encontraron postales compradas en Lourdes. El Bom Jesus do Monte cuenta también con su Viacrucis, Viasacra en portugués, en esta ocasión cada estación se levanta dentro de su respectiva capilla.
Última cena
Fuente: wikipedia
Capilla del Pretorio
Fuente: wikipedia
Otra posible referencia lusa se encuentra en Luso-Bussaco, conocida como La Veranda de Pilatos.
Fuente: prof2000.pt
Fuente: flickrhivemind.net
Además de posibles referencias en otros parque, santuarios o iglesias, podemos seguir las valiosas indicaciones del libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano". El grabado de Rembrandt La Sentencia de Jesús, podría haber ejercido cierta influencia en estas obras.
Jesús presentado ante el pueblo o Ecce Homo
Rembrandt 1655
El balcón, el numeroso grupo a espaldas de Cristo, las semejanzas son claras.
Fuentes:
El libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indiano" de Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez (pág. 48-49 y 142-143).
Wikipedia
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