LA ESFINGE Y NAPOLEÓN
Jean-Léon Gérôme pinta en 1867 este famoso cuadro, Bonaparte ante la Esfinge.
LA FOTOGRAFÍA
EL TURISMO
Pensemos en el caso del Everest y lloremos, gente que ama la naturaleza y la aventura, pero que degradan la naturaleza y viven la aventura de destrozar uno de los lugares más icónicos del planeta.
El turismo es una actividad que puede y debe ayudar a conectar el mundo, no a empeorarlo, a unir pueblos, gentes, culturas, no a hacer un neoimperialismo vendido como lo más cool del momento y edulcorando su parte negativa. Conocer de cerca un retablo en una iglesia de Milán debería de ser tan factible como poder leer las obras de Cervantes, pero no podemos pretender que sea igual de accesible al mismo número de personas por una cuestión de sostenibilidad.
LAS POSTALES
Con la fotografía nacería la postal, esa foto en cuyo reverso escribía unas palabras a la tía Amelia el menor de la familia con un texto que era tan naïf como tirabuzonesca la letra.
De mano de estos cartones volvamos al viaje de la familia García Iribarne a Egipto, tenemos la suerte de haber podido digitalizar las postales que Juan y María se trajeron de la tierra de los faraones.
EL TURISMO MASIFICADO
Dejemos barcos y aviones, pongamos los pies en la tierra y volvamos al postureo, a esa foto que cubre un check en nuestros planes de viajes y de vida. Fotos que jamás veremos de nuevo, que jamás imprimiremos y que no llevarán premios de fotografía.
Denigremos nuestras experiencias que deberían de ser enriquecedoras para caer en el meme, ni siquiera buscamos la fuerza visual de Napoleón o Hitler frente a sus "conquistas", simplemente replicamos lo ya visto, repetimos rituales inventados por otro descerebrado antes que nosotros.
VIAJE Y VIVA UNA EXPERIENCIA "ÚNICA"
Las siguientes fotografías frente a la Esfinge son muy explicativas, algunas repiten casi exactamente el encuadre, nos gusta sentirnos especiales pero caemos siempre en convertirnos en clones, en borregitos felices, colócate en la marca, sonríe y di cheese, patata o saca la lengua haciendo el signo de la victoria hacia abajo, diferentes rituales de países y generaciones diferentes que nos conectan y nos sacan de la tontería de creernos únicos. Viajamos en cruceros que nos recuerdan a Wall-E, vamos a complejos hoteleros bunkerizados, nos ponemos una pulsera ¡y hala! a "conocer" un país vía mojitos, nos bañamos en piscinas y jugamos al golf mientras los habitantes locales sufren restricciones en el suministro de agua, (esto ya pasa a día de hoy en Andalucía o Cataluña), y cómo no, viajamos a lugares de los que o bien no tenemos ni repajolera idea de qué representan y significan, ni nos importa, buscamos sólo la foto, ese check buscado del que hablaba, o simplemente tenemos guías turísticos que por desconocimiento o cualquier otro motivo nos harán conocer una realidad alternativa, en fin, viaja y espera tu turno para tener sitio en el avión, para conseguir tus croisants y demás ultraporocesados en el buffet libre o para poder ver durante dos minutos ese monumento que olvidarás en dos semanas, haz turismo light, sal de casa y distráete un poco, pero sin pasarse. Vete a India y di que te cambió la vida, caigamos en otro topicazo, o vete a Thailandia y que un mal viaje te la cambie de verdad.
Os dejo con las fotos de los abuelos de los Cayetanos, porque sí, antes lo de viajar era un MEGAPRIVILEGIO.
Pónganse en situación, cámaras antiguas y pesadas sobre una base sustentada por patas clavadas en las arenas del desierto egipcio, el fotógrafo metía la cabeza bajo el velo, veía a los turistas victorianos, militares, grandes personalidades... (les mandaría sonreír) y a disparar.
1914-1929 El soldado Leonard William Mowat, refuerzos 23, sección de señalización, rifles montados de Canterbury.
La masificación transforma todos los lugares imaginables en centro de peregrinación, desde la Catedral de Santiago a la última moda en mi Galicia (el maldito banco más bonito del mundo) todo por la caza de una foto.
Foto del Arquivo do Reino de Galicia.(Archivo del Reino de Galicia), Xardín de San Carlos s/n 15001 A Coruña.
Aunque nos cambien al León Colosal del Pasatiempo seguiremos yendo a por la foto sin importarnos qué vemos, sin saber si es el original o una mierda pinchada en un palo, y es que el bien histórico puede ser sustituido por cartón piedra o un adefesio horrible que iremos igual.
Corre una noticia falsa por redes, en los aeropuertos de Austria o Australia tienen una mesa donde indican qué hacer si has viajado por error al país que no querías, noticia falsa pero buen chiste, sin duda ilustra una realidad que podría existir perfectamente.
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