sábado, 5 de marzo de 2016

a-17 Friso de los animales

   Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:


   Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.


      No abandonamos el muro en donde vimos las fuentes y los relieves con anterioridad. Seguiremos varias entradas más por aquí, ya que contiene varios elementos diferentes. En esta ocasión contemplaremos un extenso friso que contiene multitud de representaciones de animales. Ocupa todo el largo de la segunda terraza del primer nivel (el de los azulejos, el Buzo, Las horas del Mundo y el Homenaje a Argentina). Se trata de uno de los diferentes puntos que acercarán al Pasatiempo a una nueva faceta que aún no habíamos comentado en anteriores entradas, el papel de Museo de Historia Natural. En otro rincones veremos otras representaciones de animales, será en el Estanque de la Gruta, en la Gruta de la Recoleta y en uno de los rincones de las cuevas. Pero mientras que este friso está ocupado por relieves realizados con hormigón, los otros animales serán muy distintos, de mayores dimensiones y con un estilo menos realista y más artístico. Pero vayamos poco a poco, tenemos mucho que ver aquí.





(Parte 37) Friso de los animales.



     Bajo la balaustrada de la barandilla que cierra la segunda terraza de este nivel hay dos cornisas, entre ambas reposan las 95 esculturas que forman el conjunto y en la repisa inferior vemos los carteles que indican el nombre del animal.
   Claramente es uno de los lugares más didácticos del parque, no hay mensajes ocultos, ni diversas interpretaciones posibles. Se trataba, sin más, de una guía visual para conocer la forma y nombre de animales.

   En su extremo sur comienza bajo el relieve del fusilamiento de Torrijos, en el norte llega hasta el invernadero. La fuente de Cupido divide el conjunto en dos muros diferentes y las dos fuentes de los dragones alados y el murciélago también provocan una ruptura en la serie. Las alas de los dragones impiden ver las figuras situadas inmediatamente detrás. Además de por este motivo, no puedo concretar el número de figuras por el deterioro de muchas de ellas, hay zonas donde no queda claro si las hubo o no.


¿Qué es esa barra que sale de cada figura?



   En cada una de las figuras podemos ver un trozo de plomo. Se encuentra cercanas a las cabezas de las figuras. Dichas cabezas han sido destruidas en todos los relieves, y suerte si sólo se ha destruido eso, de muchas figuras no queda nada.
   Pero volvamos al plomo. A simple vista podríamos pensar que se trata de una tubería, el plomo fue un material empleado habitualmente en la elaboración de tuberías. El orificio que tienen estas piezas de plomo es demasiado pequeño y queda descartado que fueses una tubería, por no hablar del sinsentido de casi cien surtidores echando agua  a una zona de paso, ya que bajo ellos no existe ningún vaso o contenedor que evitase que el agua cayese.
   Podríamos pensar que se trata de una armadura que ayudase a dar rigidez a las desaparecidas cabezas de las figuras, pero esta teoría tampoco se sostiene. Primero, las armaduras serían realizadas en otros metales que rigidizasen su envoltorio de hormigón, nunca en plomo, un material dúctil. Además, por longitud, estas barras jamás quedarían integradas y ocultas dentro de las cabezas de los animales, es más, algunos, como el ORIZO, la CUCARACHA o el CANGREJO (que se encuentran conservadas casi al 100 %, o sin el casi) tienen estas misteriosas barras, lo cual echa por tierra la posibilidad de que se tratasen de armaduras.
   Finalmente expongo mi extrañeza ante que estas piezas perduren. El parque fue expoliado en busca de elementos metálicos que arrancar y vender en los duros tiempos de posguerra, pues bien, ¿cómo nadie se ha percatado de que asomaban en esta zona cerca del centenar de tubos de plomo?
   Resumiendo y acabando con este punto. No tengo ni la más remota idea de qué explicación tiene que existan aún estas barras, no tiene sentido que sean originales, pero no le veo el sentido a que fueran integradas en las rehabilitaciones de los años 80 y 90.

Extremo norte del Friso de los Animales, justo en la vertical de uno de los relieves de los que apenas llegó nada hasta nuestros días.

   A continuación vemos un gráfico en dónde, usando un código de símbolos y colores muy intuitivos, podemos ver qué queda de cada pieza y qué no. Comento además ciertas ideas en torno a figuras que son identificables con las pistas de que disponemos.

  
¿Cómo era antes del abandono?

   Las fotografías antiguas y las postales que han llegado hasta nuestros días muestran siempre planos generales. Por ello, los elementos de escala pequeña como es cada una de las figuras del friso de los animales apenas se ve. Se aprecia, eso sí, el conjunto modelado gracias a las sombras, otorgando una visión mucho más bella que la actual, con varios animales hechos añicos.




Fragmentos de postales y fotografías de la época de esplendor del Pasatiempo.

   Terminamos viendo las fotografías de todos los animales, imágenes del particular zoo en miniatura que Don Juan García Naveira nos ha legado.




















































Parece que la nutria sujeta un pescado, quizá estuviera comiéndolo.






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